Antes del impacto con el auto, el motociclista intentó esquivarlo, en vano, porque la violenta colisión ocurrió de todos modos y, ya descontrolado, enfiló con moto y todo hacia el cordón de la vereda. Allí paró la marcha del rodado, pero el conductor voló literalmente hasta caer pesadamente unos siete metros después. Un médico, vecino de la zona, le aplicó los primeros auxilios hasta que llegó personal de la ambulancia y comprobó que ya había sufrido un primer parocardiorrespiratorio. Los intentos por salvarlo luego, resultaron inútiles en el hospital Rawson a causa de las gravísimas heridas sufridas. Y el motociclista murió casi dos horas después.

Según fuentes policiales, esa secuencia siguieron los hechos que terminaron con los días de Ernesto Jesús Ferreira a las 22,40 del jueves. El hombre tenía 44 años, vivía en una casaquinta que cuidaba en La Bebida, Rivadavia, y trabajaba en una casa de préstamos, contó ayer su único hermano, Adrián Ferreira.

Ernesto Jesús Ferreira tenía 44 años y no resistió las heridas.

Nadie supo hacia dónde iba Ernesto alrededor de las 20,55 del jueves, cuando protagonizó el accidente. Sí se supo que circulaba en su moto Zanella 150cc. hacia el Este por avenida Córdoba. Y que la otra parte involucrada en el choque es un ingeniero en perforaciones de nacionalidad colombiana, identificado como Sergio Andrés Rincón, de 30 años, quien conducía un auto Peugeot 2008 por Santiago del Estero hacia el Sur, en Capital.

Las primeras investigaciones encaradas en la seccional 4ta. para intentar esclarecer el caso, previas instrucciones de la jueza Mónica Lucero, llevaban ayer a instalar la hipótesis de que, posiblemente, hubo una falla humana que, en principio, podría atribuirse a ambos conductores.

"Se supone que el conductor del auto había perdido prioridad de paso por la presencia de la avenida y porque el motociclista tenía la derecha. Pero al parecer hubo un testigo que vio al hombre de la moto manipulando un teléfono mientras conducía", dijo ayer un jefe policial.

Además de esta versión inicial (a confirmar o descartar) se recabarán otras pruebas, que serán claves para que la jueza Mónica Lucero resuelva finalmente si el ingeniero colombiano debe o no ser procesado por matar sin tener esa intención a Ernesto Ferreira.