Este jueves, mediante un juicio abreviado de la Justicia provincial, Jonathan David González fue condenado a 3 años y 5 meses de prisión por leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia intrafamiliar y de género, y amenazas coactivas en concurso real, tras desfigurar a su pareja con un destornillador.

El hecho se produjo el pasado domingo 10 de abril, sobre las 8:30, González (28), fue detenido por personal policial de la Unidad Operativa República del Líbano con la colaboración de agentes de la Comisaría 25° del Departamento Rivadavia, tras haber agredido físicamente y amenazado a su pareja (23).

Todo sucedió en una vivienda ubicada en Villa San Francisco, Rivadavia. Allí convivía la víctima junto a su pareja, con dos menores, un hijo que tienen en común y otro hijo que tiene la joven de otra relación. 

Al regresar de un cumpleaños, sobre las 5, los menores ya se encontraban durmiendo en su habitación, yla víctima se acostó en la cama de su habitación quedándose dormida. Luego se despertó de manera inesperada y violenta, porque Jonathan la tomó de los pelos y la llevó arrastrando hasta el pasillo de la vivienda, en donde comenzó a darle muchos golpes de puño en el rostro y cuerpo. 

Al verla toda ensangrentada, el agresor le dijo que vaya al baño que queda afuera, en el fondo de la vivienda y se lavara el rostro. En eso, la mujer intentó treparse a unas chapas que divide con la vecina con la intención de pedir auxilio. 

González, al escuchar el ruido, corrió hacia donde se encontraba la víctima, la agarró de los pelos y la arrastró hasta el interior de la casa, donde le clavó un destornillador en el hombro izquierdo. Luego, la llevó hasta la habitación de sus hijos, diciéndole a ella: "vení, despedite de tus hijos que te voy a matar".

Posteriormente, vecinos que escucharon los gritos y los ruidos de las chapas, preguntaron si estaban bien, por lo que el agresor salió por la ventana y les dijo que dejen de molestar. Fue en ese instante en que la mujer aprovechó y sacó una de sus manos por la ventana pidiendo ayuda. Seguidamente, el agresor le manifestó que si llegaba la policía, la mataría.

Luego de unos minutos, personal de la Unidad Operativa República del Líbano fuecomisionado por el 911, haciéndose presente en la vivienda, y después de entrevistar al agresor y la víctima, procedió a la aprehensión de González.