
Claudia Moya fue procesada por homicidio agravado por el crimen de Alfredo Turcumán, su pareja. Las pruebas señalan a la mujer como la responsable de ser la autora de la puñalada mortal que recibió el hombre el 13 de junio y que 9 días después le terminó costando la vida.
La carátula que la Justicia le colocó a Moya fue la siguiente: Homicidio agravado por el vínculo, por que seguirá presa.
En su momento, la mujer había declarado que la herida que recibió el hombre fue producto de un accidente doméstico, pero la autopsia reveló que el cuchillo perforó unos 10 centímetros en el cuerpo de Turcumán, algo que alejaba de plano la idea de un accidente porque, encima, el cuchillo terminó partido en dos y ella tenía marcas de cortes en una mano compatibles con haber agarrado esa arma blanca.
