Luego de semanas de búsqueda de Rubén Darío Quiroga, de 50 años,  en Iglesia, su caso dio un vuelco completo que sigue lanzando novedades en las últimas horas. Tras conocerse que el hombre habría sido asesinado y que intentaron hacer desaparecer sus restos, ahora el detenido por el crimen aportó nuevos datos.

Según pudo confirmar este Diario, Luis Montaño, de 31 años, quien permanece detenido, se quebró y dijo dónde habría ocultado el arma homicida. Pasado el mediodía de este sábado, la policía desarrollaba un operativo para corroborar los datos.

Si bien las fuentes vinculadas a la investigación no dijeron cuál es la zona que marcó Montaño, sí aseguraron que estaría lejos de la casa en la que él vivía con su pareja, Glenda Aciar, quien también está detenida.

En una letrina de esa casa, ubicada en inmediaciones de la Ruta Nacional 150 y la calle Tiro Federal, en Rodeo, la Policía halló anoche restos óseos, de una bicicleta y de un celular.

Tampoco se confirmó aún exactamente cuál fue el objeto utilizado para matar a Quiroga. Aunque se cree que se trató de un elemento contundente, que podría ser un fierro.

Los investigadores sospechan que Quiroga pudo ser asesinado entre la noche del 23 y las primeras horas del 24 de mayo. Durante los últimos días, los uniformados habían protagonizado un intenso rastrillaje en Rodeo y sus alrededores, con perros, con drones, con buzos, con el helicóptero de la provincia. Y nada sirvió para encontrarlo. 

Hasta que Aciar confesó, informalmente, que ella había tenido una relación con Quiroga, que su pareja se enteró y que fue él quien lo mató, le prendió fuego y lo enterró.