A las 8:54 de este miércoles extrajeron el cajón con el cuerpo del técnico en geología Carlos Miguel Varela (44) sepultado el 1 de octubre pasado y que, tras una denuncia de un familiar, se tratará de determinar a través de una autopsia si fue muerte natural, como reza en el certificado de defunción, o se trató de un asesinato.

El procedimiento ocurrió en el Cementerio de la Capital con la presencia del juez de Instrucción Martín Heredia Zaldo y también de la viuda de Varela, quien se quebró y lloró en varios momentos. Además, fueron testigos de la exhumación una prima hermana del fallecido, los abogados de las partes, un médico de parte y el fiscal que acompañó al magistrado.

La causa se inició cuando parte de la familia de Varela denunció la posibilidad de un asesinato y afirmó que la viuda practica ritos umbanda y tenía una relación violenta con la víctima.

El  11 de octubre pasado, un hermano del fallecido que es médico y vive en Santa Cruz, Ariel Varela, llegó a la fiscalía de Ana Lía Larrea y denunció que su hermano pudo ser víctima de un homicidio.

El denunciante dejó constancia de las supuestas contradicciones de su cuñada (a la que vinculó al culto umbanda y con una conflictiva relación con su hermano) pues a él la mujer le dijo que Carlos había recibido un transplante y había muerto de una sobredosis de insulina. Pero él dudó porque Carlos no era diabético y en su cuerpo no tenía cicatrices de un transplante, indicaron

Y más que nada, sospechó porque él dijo haber visto hematomas en la zona de la nuca y la espalda de Carlos, al que describió en una postura propia de alguien que murió tras recibir un golpe y no por un problema al corazón, precisaron.