Una pareja fue el 24 de diciembre, con motivo de la Navidad, a llevarle flores a la tumba de su bebé, en el cementerio de Nicanor Otamendi, Miramar. Pero cuando llegaron ahí, se dieron cuenta que el cuerpo de su hijo no estaba dentro del ataúd.

“Habíamos venido a traer flores a nuestro bebé, se corrió la tapa cuando acariciamos y vimos que nuestro bebé no estaba. El responsable acá no sé quién es, si es la Municipalidad o quién es”, cuenta Alberto en un video.

Ciro tenía 1 año y 2 meses; murió hace sólo dos semanas a causa de una neumonía. Su cuerpo estaba en el depósito del cementerio hasta encontrarle un nicho.

Alberto y su esposa hicieron la denuncia policial. La causa quedó a cargo de la Dirección Departamental de Investigaciones de Miramar y de la Fiscalía Descentralizada de la misma ciudad.

Los familiares de Ciro hicieron una concentración en la Iglesia Santa Teresita de Nicanor Otamendi, para denunciar la desaparición del cuerpo del bebé y exigir que se esclarezcan los hechos. 

No es la primera vez que en ese cementerio hay una denuncia similar. En marzo de este año el cuerpo mutilado de un nene apareció a la vera de la ruta 11. Pertenecía a Matías, un chico de 2 años que había muerto tras ahogarse con una bombucha.

Por el hecho fue detenido el sepulturero del cementerio, quien fue imputado por encubrimiento y falso testimonio. Según reflejaron los medios locales, los vecinos del lugar lo defendieron y realizaron marchas para pedir su liberación. Finalmente, el hombre fue excarcelado y el caso pasó a la justicia contravencional.