Uno de los ladrones que logró fugarse tras el tiroteo en Tribunales, luego de robar una joyería, se separó del resto de los delincuentes y realizó una maniobra que descolocó a la Policía: cambió su vestuario para escapar caminando entre la multitud.Lo hizo dentro del edificio de la Procuración, a metros de donde se desató el intercambio de balas con los efectivos.

Según fuentes policiales, tras atacar el local en Libertad y Corrientes, los delincuentes se subieron a su vehículo e iniciaron la fuga por la calle Libertad y siguieron por Lavalle hasta Talcahuano, donde se cruzaron con las motos de la Policía de la Ciudad.

En esa intersección se produjo el tiroteo, tras lo cual los ladrones se bajaron del rodado, escaparon corriendo y robaron una camioneta Peugeot Partner de un fletero. 

Pero minutos después uno de los delincuentes se separó del resto. Descendió del auto y corrió desde Paraná y Corrientes hasta la sede de la Procuración General, sobre la calle Uruguay al 400.

Según registraron las cámaras de seguridad, el hombre se metió en el edificio y subió hasta el cuarto y quinto piso por las escaleras, donde se cambió la ropa: entró con un jean y una remera y escapó con una bermuda, una remera y un trapo en una mano, ya que estaba herida. También se deshizo de dos cargadores y un cuchillo. La Policía encontró luego manchas de sangre en la escalera.

Una vez cambiada su vestimenta, el delincuente bajó las escaleras y se fue caminando entre la multitud, mientras los efectivos policiales seguían atendiendo a los heridos, entre ellos uno de sus compañeros. En tanto, el tercer delincuente que participó del robo también está prófugo.

El Juzgado Criminal y Correccional N°10, a cargo el Dr. Caunedo, Secretaría N° 130 de la Dra. Robles, se encuentra a cargo de la investigación del caso; mientras que las pericias corresponden a Gendarmería Nacional.