El cansancio, dolor y desconsuelo se han adueñado de los ojos y el semblante de las madres de las nenas de 11 años que fueron atropelladas y que murieron en Pocito.

Susana Méndez, la mamá de Ailén Páez, habló con DIARIO DE CUYO y dijo que no encuentra razones para seguir sin su "bebé", ya que era la más pequeña entre sus hermanos. Del mismo modo, cargó contra el conductor del Peugeot 404, Sergio Eduardo Arenas (30), quien se presentó voluntariamente en la Comisaría 7ma junto con su abogado para dar su declaración sobre lo sucedido.

"Yo no creo que sea él. Creo que iba manejando otra persona y él la está encubriendo. Necesito que investiguen, que se sepa la verdad porque a mi nadie me devuelve a mi hija", resaltó.

Por su parte, Noelia Quiroga, la mamá de Julieta Farías, sostuvo que los vecinos de la zona le dijeron que una "mujer con rulos se bajó del auto, no un hombre". "Quiero que llamen a su familia y confirmen quién iba manejando. A mi hija la arrastró como un perro y después la dejó tirada", sentenció. Julieta era la mayor de tres hermanos.

Ambas mujeres se unieron para pedir justicia pero principalmente para que se esclarezca el hecho, ya que hay muchas versiones y "vemos turbia la investigación".