La jueza Silvina Rosso de Balanza (Sala III, Cámara Penal) condenó ayer a 8 años y 6 meses de cárcel a dos jóvenes calingastinos porque, al igual que el fiscal Daniel Galvani, consideró probado que uno de ellos sujetó de las manos a un vecino para que su cómplice lo violara, tal como denunció la propia víctima.

Previamente, en los alegatos, el fiscal había solicitado 9 años de cárcel para cada uno. Los defensores, Jorge Videla y Manuel Giménez Puchol, solicitaron la absolución y aún pueden reclamar ante la Corte de Justicia.

El hecho ocurrió alrededor de las 23,30 del 5 de junio de 2018 en callejón Montero y la ruta 412, en Calingasta. Allí, los ahora condenados Braian Exequiel Ibazeta Hidalgo (20) y Valentín Marcelo Cortez Díaz (20) bebían cerveza y vino cuando vieron venir e invitaron a la víctima, un joven que tenía 19 años que volvía de la escuela y se autopercibe como mujer, indicaron voceros judiciales.

La versión de ese joven es que Cortez atrajo su atención con la excusa de preguntarle sobre su padre, a quien conocía. Pero luego de unos instantes lo atacaron a golpes y lo llevaron a la fuerza a una loma, donde Cortez lo sujetó de los brazos para que Ibazeta lo violara.

Cuando fueron detenidos, Cortez negó haber participado de la maniobra. E Ibazeta aseguró que esa vez la propia víctima lo provocó para que mantuvieran relaciones porque es homosexual, y suponía que lo denunció porque luego del acto le cobró $100 y él solo tenía $50, dijeron las fuentes.

Sin embargo el informe del médico sobre la existencia de lesiones y otras evidencias, pesaron más a la hora de la evaluación de la jueza, que al final condenó a los implicados.