"Estoy tranquilo, pero molesto", alcanzó a decirle a su abogada, María Noriega, mientras obedecía la orden policial de sacarse el cinto y los cordones de su calzado, como paso previo para encajarle las esposas y llevarlo a un calabozo. M.J.F. (49) se mostró sorprendido porque, al parecer, no esperaba que los jueces Alberto Caballero, Flavia Allende y Federico Rodríguez ordenaran ayer meterlo preso, preventivamente, por primera vez desde que fue denunciado por haber violado y corrompido a dos de sus sobrinas, cuando eran pequeñas y vivieron en su casa de Chubut, indicaron fuentes judiciales.

Así, el tribunal compartió la mayoría de los argumentos de la fiscal Ingrid Schott y la ayudante fiscal María Isabel Marsiglio (UFI Anivi). Fiscalía pretende una condena de 15 años para el acusado, a quien le atribuyen haber sometido reiteradas veces a la mayor de las víctimas (hoy de 18 años), cuando tenía entre 6 y 7 años y hasta que tuvo 14, además de corromperla mostrándole videos pornográficos e incluso ultrajándola junto con su hermana.

El caso de la hermana menor de esa joven aún no llega a juicio, a causa de una falla procesal en la entrevista con Cámara Gesell, que obligó reinvestigar todo. La sospecha, es que a esa niña la atacó sexualmente entre los 4 y los 11 años, precisaron.

A pesar del planteo fiscal, el tribunal consideró que ese empleado en una casa de juegos de azar no debía ser condenado por corromper a su sobrina. Tampoco hizo lugar al reclamo de que no vaya preso de su Defensa. Hoy, conocerá qué pena recibirá.