Los peritos de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) serán los encargados de determinar cuáles fueron las causas por las que la avioneta fumigadora se precipitó. Toman para el análisis varios aspectos y las conclusiones finales pueden demorar hasta 6 meses:

-Entrevistar y saber cuál fue el estado psicofísico del piloto en el momento del siniestro y si estaba o no habilitado para pilotear.

-Conocer a fondo el historial y el estado del avión, que seguramente será trasladado íntegramente a Córdoba.

-Analizar la escena del siniestro para conocer algunos indicadores, como la trayectoria o la velocidad de la aeronave.

-Recolectar toda la evidencia testimonial previa, concomitante y posterior al accidente.

-Elevar un informe con las conclusiones al juez federal que investigará el caso para que resuelva si el avión que, de milagro no provocó una tragedia, cayó por un error humano, una falla mecánica o una combinación de ambas.