Mañana jueves, Lilian Patricia Coria (60) podría quedar presa y empezaría a cumplir la condena de 4 años que un tribunal le impuso el 4 de octubre del año pasado, por explotar económicamente la prostitución de una de sus empleadas, actividad que promovió y facilitó en su casa de masajes y estética "Eros For Men", situada en 25 de Mayo al Este de Mendoza, en Capital.

Si Coria debía o no ser detenida pasó a ser un tema polémico, con recursos y planteos luego de que la Corte de Justicia cerrara todas las puertas de reclamo en la provincia al defensor de Coria, Nicolás Fiorentino. Incluso, el máximo tribunal local le rechazó uno de los dos últimos intentos (el recurso extraordinario federal) que tenía la Defensa para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El pasado jueves, el fiscal de la UFI CAVIG, Juan Manuel Gálvez, había pedido a los jueces que condenaron a la comerciante (Alberto Caballero, Verónica Chicón y Gema Guerrero) que ordenen detenerla para que cumpla la condena, que por ley es de cumplimiento efectivo al ser mayor a 3 años.

Al día siguiente, el tribunal mandó a detenerla, pero esa medida no pudo cumplirse porque Fiscalía pidió sólo la detención, es decir que no solicitó "allanamiento y detención", que es la autorización del juez para meterse a su casa, buscarla y apresarla.

El pedido de allanar la casa de Coria para detenerla ocurrió recién el lunes por la noche, indicaron. Para entonces, el tribunal ya tenía un planteo del defensor para impedir el encarcelamiento de su clienta. El propio Fiorentino informó que presentó un recurso de revocatoria, es decir un planteo para que el propio tribunal revea su decisión de ordenar la captura, pues considera que el fallo aún no está firme. ¿La razón? Aún le queda acudir ante el máximo tribunal de justicia del país con un recurso de "queja por denegación de justicia".

Además, Fiorentino presentó un certificado en el que un médico afirma que Coria padece una "cardiopatía hipertensiva" y recomienda "reposo absoluto". También mencionó que su clienta "padece un trastorno depresivo mayor con sintomatología ansiosa" y prometió acreditar luego ese cuadro, precisaron fuentes del caso.

Ahora, es probable que el tribunal ordene una junta médica, es decir que pida a varios especialistas revisar a la condenada para que esos profesionales informen si es cierto que padece una enfermedad tan grave. Y, de ser así, si eso condiciona o no el eventual cumplimiento del castigo en el Penal de Chimbas.

Esa decisión y, la más importante, la detención o no de Coria serán resueltas en una audiencia este jueves. Por ahora, todo parece indicar que los jueces ordenarán el encierro de Coria porque, al mandar a detenerla el último viernes ya manifestaron su opinión de que el fallo en su contra está firme y debe pasar a cumplir efectivamente el castigo impuesto.