Javier Núñez, el hombre acusado de asesinar de un disparo en la cara a su exnovia Rocío Ocampo cuando caminaba con una amiga por la calle en la localidad jujeña de Yuto, volvió a su casa después de cometer el crimen y su mamá lo entregó a la policía.

“Entró corriendo diciendo que se había mandado una macana”, contó su hermana a Somos Jujuy, y recordó que estaba asustado y llorando. “Ahora está en shock”, afirmó. Ni siquiera había atinado a cambiarse de ropa antes llegara la policía y se lo llevara detenido por el homicidio. El arma que usó para matar a Rocío, sin embargo, todavía no fue encontrada.

El brutal femicidio ocurrió el domingo cerca de las 21 en un sector de las vías del ferrocarril del barrio La Tablada. La víctima, de 25 años, estaba con una amiga cuando de repente apareció Núñez y empezó la discusión.

La amiga de Rocío declaró después que se adelantó unos metros para dar espacio a la pareja pero un estallido la hizo dar vuelta. "Llamá a la ambulancia, parece que la maté", fue todo lo que le dijo entonces Núñez, antes de escapar corriendo del lugar. Ella lo hizo pero Rocío ya estaba muerta cuando llegaron los médicos.

Tras la detención del acusado, su hermana manifestó que la familia de la mujer asesinada intentó vengarse de ellos y acusó a la madre de Rocío de atacarla con un cuchillo. “Me decía que yo iba a pagar por lo que mi hermano le hizo a la hija, pero nosotros no tenemos la culpa”, remarcó.

Fuente: TN