Alfredo y Claudia, en una de las tantas fotos que colgaban en Facebook

El corazón de Alfredo Turcumán (28) dejó de latir este jueves en la mañana -fue informado oficialmente desde el Hospital Rawson que el deceso se produjo a las 11- y con ello el ataque violento pasará en las próximas horas a investigarse como un homicidio agravado por el vínculo en virtud que la única sospechosa es su mujer, Claudia Moya.

El caso es investigado por el juez de Instrucción Benedicto Correa. Turcumán ingresó a Urgencias del Rawson en las primeras horas del 14 de junio último. En un principio, el relato del ahora fallecido era que el cuchillazo que tenía debajo de la tetilla izquierda, a la altura del corazón, fue producto de una accidente doméstico cuando manipulaba el utensilio.

Pero las dudas de los pesquisas eran mayúsculas y a las pocas horas todos los caminos apuntaron a su pareja, Claudia Moya. Luego vino el testimonio de familiares de Turcumán que encendieron la alarma que se trataba de una relación enfermiza en la que la mujer permanentemente hostigaba al hombre.

Luego llegó la decisión judicial de meter presa a Moya quien tiene enfrente un escenario más que complicado tras la muerte de Alfredo Turcumán.