Un joven que fue despedido de un local comercial por presentar un certificado médico trucho para no ir a trabajar por cuatro jornadas a partir del Día del Amigo, accedió ayer al beneficio de la probation con la venia del fiscal Francisco Micheltorena y la ayudante Agostina Ventimiglia (UFI de Delitos Especiales), lo que significa que si cumple con algunas reglas no le quedará el antecedente en su planilla. Lo que debe cumplir es el pago simbólico de $30.000 que irán a parar a Fiscalía de Estado. Y realizar 40 horas de trabajo comunitario en el municipio de Capital durante 1 año, el plazo en el cual tendrá suspendido el juicio. El caso había sido denunciado por una gerente de Calzados Heben el 2 de agosto pasado. Fue porque conocía al médico que firmó el certificado y este le aseguró que no era su firma ni había atendido a Eduardo Federico Martínez.