En los últimos días los directivos del Hospital Marcial Quiroga se vieron sorprendidos por el  inesperado hallazgo de dos aparatos que habían denunciado como robado al no ser encontrados en el relevamiento interno que se realizó la semana pasada.

Se trata de dos neuroestimuladores pertenecientes al Servicio de Anestesiología y que el martes se encontró en el quirófano envueltos en una bolsa de nylon.   “Se los encontró donde no debería estar”, reconoció a DIARIO DE CUYO la responsable del nosocomio, Inés Garcés.

En el lugar en que se encontraron  los aparatos solo ingresa personal autorizado y serán claves   las imágenes de las cámaras de seguridad, que ya tiene en su poder la policía,  para identificar a quien las dejó.

El escándalo con el instrumental hospitalario se desató  tiempo atrás  cuando personal policial encontró en una clínica privada elementos del Hospital Rawson.  A partir de allí, se produjeron múltiples allanamientos.