Lo habían visto bien, divirtiéndose, bebiendo. Alrededor de la 1,30 de ayer partió de la casa de sus familiares en Bermejo, Caucete, donde se realizaba la fiesta, con intenciones de regresar en moto hasta su casa en el centro de Caucete. Pero allí no llegó nunca. Lo dramático ocurriría poco más de cuatro horas después, sobre las 6, cuando su hermano circulaba rumbo a su trabajo y al costado de la Ruta 141, poco después del paraje 'Gauchito Gil', notó una moto que le resultó familiar. Cuando paró, por poco no cayó de espaldas: era la moto que él conocía, una Yamaha 125 cc, porque a unos metros estaba el dueño de ese rodado, su propio hermano, ya sin vida.

Adrián Alberto Aguirre se llamaba el joven motociclista fallecido. Tenía 22 años, tocaba la guitarra y le gustaba el folclore.

Adrián Aguirre, víctima.

El fiscal Francisco Micheltorena, el ayudante fiscal Adrián Elizondo y la auxiliar Agostina Ventimiglia (UFI de Delitos Especiales) recababan ayer toda la evidencia necesaria para esclarecer el caso. Los primeros indicios sobre las circunstancias que rodearon ese siniestro letal los llevaban a tener como principal hipótesis que el joven pudo accidentarse sin la intervención de algún animal u otro conductor.

¿Por qué suponer eso? Porque en el lugar del siniestro no había huellas de frenadas bruscas o en zig zag que los llevaran a pensar que intentó esquivar algo o que fue embestido por otro vehículo. En la banquina, sólo estaban las huellas de los neumáticos que salían de la ruta y enfilaban derecho hasta el guardarrail, donde se estrelló y salió despedido (no se sabe si llevaba o no el casco puesto). Otro dato que los llevaba a conjeturar que nadie más participó en el siniestro son las versiones de testigos que declararon haber visto a ese joven 'beber bastante' durante el festejo familiar.

De todos modos, los pesquisas policiales y judiciales esperarán a contar con el informe del médico que analizará el cadáver, el del laboratorio para confirmar si hubo o no consumo de alcohol en exceso. Y el de los peritos en siniestros, que revisarán la moto dirán si presenta o no marcas del impacto de algún otro vehículo, dijeron fuentes judiciales.