Las agujas del reloj estaban a poco de marcar las 11:30. Horario donde la vorágine no permite mirar a los costados, y cada uno hace la suya tratando de desobligarse de las tareas del día. Pero un estallido provocó que propios y extraño giren su cabeza y apunten a dos vehículos que habían chocado en Avenida Libertador y Caseros, un cruce que tiene en su haber decenas de accidentes.
En un principio, nadie pensó lo peor. Pero poco más de una hora después desde Urgencias del Hospital Rawson llegaba la peor noticia: una mujer que estaba embarazada había fallecido producto de ese siniestro.
DIARIO DE CUYO reconstruyó los minutos finales de Yamila Gutiérrez (27), la mujer que conducía el Fiat Siena y lo hacía por Libertador, colisionando a la altura de Caseros con un Ford Fiesta, que al volante tenía a Suzzane Torres.
Yamila se bajó del auto y sacó a su hija de 8 años que tenía el rostro ensangrentado. Se aseguró que esté bien y encaró hacia donde estaba el Fiesta: “Hija de p…, hija de p… mirá lo que hiciste”, le habría dicho a la conductora. Incluso aseguran que le arrojó unos manotazos, envuelta en una clara crisis de nervios.

Volvió sobre sus pasos y ubicó a su hija en el cordón, a la espera de que llegue la ambulancia. Pero de un momento para otro Yamila se desplomó. Gente que pasaba por el lugar -por el horario era bastante- se acercó y le realizó ejercicios de reanimación, pero no había reacción. Una queja -según fuentes del caso- es el largo tiempo que pasó para que llegara la ambulancia, que por tratarse de pleno centro resultó más que llamativo.
A las 12 se registró su ingreso a Urgencias, es decir pasó más de media hora del accidente. A las 12:35, luego de incesantes intentos para que sobreviva, murió y el personal médico se ocupó de que el bebé que llevaba en su vientre no corra la misma suerte. Está con vida, pero su estado es crítico, explicaron.

