Los niños del barrio Costa Canal III que se juntan a diario a jugar en una placita pegada al canal Benavidez, unos 100 metros al Oeste del cruce con Catamarca, en Capital, aseguraron que habían visto al pequeño de 3 años tirando piedras y tierra al agua, sentado al borde del caudaloso cauce. Fue a eso de las 11 de ayer. El nene había cruzado hasta ese peligroso punto, por uno de los tantos agujeros que la gente del lugar abrió en la tela perimetral que divide la placita del canal y que había sido prevista para evitar accidentes. Pero lo que tanto se temía, ocurrió. De un momento a otro, nadie más vio al nene y en su casa comenzaron a sospechar que había ido a parar al caudal de ese canal, cuando lo buscaron por todas partes sin hallarlo y se toparon también con la versión de que lo habían visto en la placita. Fue uno de los tíos del pequeño Brandon Yutiel Camargo, el que salió en moto a buscarlo, siguiendo el recorrido del agua hacia el Este. El chico vivía con su madre y cuatro hermanitos a una cuadra de donde cayó, y fue localizado por su tío casi 4 kilómetros después, flotando en el agua, casi en simultáneo con un joven que transitaba en bicicleta y se arrojó al canal en el acto para sacarlo, a la altura de Colón y Burgos, ya en Santa Lucía, contó ayer María Luisa, la abuela del niño.

Cuando finalmente el cuerpo del nene fue rescatado, personal de la ambulancia constató que ya nada se podía hacer.

María Luisa estaba molesta con la gente que rompió la tela perimetral. "Esos huecos los abrieron algunos para escapar de la Policía o para poder bañarse, por ellos pasó todo esto. Ahí iban a hacer una pared, pero la gente no quiso", dijo ayer entre lágrimas la mujer. El caso es investigado ayer por policías de la seccional 2da. de Concepción.