El caso de Guadalupe Belén Lucero, la nena de 5 años que desapareció de la puerta de una vivienda de San Luis cuando jugaba a la rayuela en un cumpleaños el lunes alrededor de las 20, conmueve al país y moviliza intensos operativos de búsqueda. En ese contexto, dos perros adiestrados y pertenecientes a la Agencia Regional Federal Cuyo de la Policía Federal con sede en San Juan viajaron a la vecina provincia para colaborar con la tarea.

Según indicaron desde la Fuerza, en las últimas horas los dos canes están preparados para buscar personas con vida, de raza ovejero alemán, llamados Urco y Mora, se movilizaron junto a sus dos guías y un chofer.

Ambos canes tienen una amplia tarea en la provincia. Entre otros casos, marcaron el camino que permitió hallar el cuerpo de Eduardo Rivas, el conocido andinista sanjuanino que falleció mientras hacía trekking luego de caer desde unos 50 metros en una escarpara zona del cerro La Sal, del departamento de Ullum, en octubre del año pasado.

Además colaboraron en la búsqueda de Benjamín Sánchez, el niño de 5 años que se perdió en la zona de El Salado, en Albardón, en marzo de 2019; y fue hallado casi un día después, a 21 kilómetros de donde lo habían visto por última vez.

Ellos se sumaron a los intensos operativos que se desarrollan día y noche en una localidad puntana del Sur, desde el pasado lunes.

En el marco del caso, la Policía de San Luis lanzó un operativo con más de 400 efectivos que ya realizaron 17 allanamientos para dar con el paradero de Guadalupe. Además secuestraron teléfonos y tomaron diversas declaraciones en sede policial. Sumado a eso montaron controles en todos los pasos fronterizos de la provincia.

En la tarea también se involucraron Missing Children y el Sistema Federal de Personas Desaparecidas, con el objetivo de difundir el caso lo más rápido posible y así obtener resultados.

Hasta el momento, según informaron fuentes de la investigación, lo que se halló fueron prendas que podrían pertenecer a la menor en la vera del río. En principio, la vestimenta diferiría con la descripción realizada por familiares de la nena buscada, aunque también hallaron unas botitas negras que serían similares a las que llevaba puestas cuando fue vista por última vez.

La niña tiene domicilio en el Barrio 208 Viviendas, lindante a la barriada en la que desapareció cuando jugaba en la puerta de la casa con otros niños. La pequeña es de tez trigueña, tiene cabello lacio, por debajo de los hombros y un lunar en la mejilla izquierda, y al momento de su desaparición vestía una campera parca negra con capucha, buzo rosa y llevaba botas negras.