En la Policía manejan la versión de que en su última noche, la del 16 de agosto pasado, Oscar Aníbal Astudillo (32) pasaba por la esquina de Rawson y Juan Jufré, en la Villa Calingasta, cuando escuchó que un viejo rival, el 'Zurdo' Sebastián Fernández (34), lo provocaba. En el acto torció camino para enfrentarlo, pero esa noche el 'Zurdo' estaba acompañado por Santiago 'Pichón' Navarro (42) y Denis 'Pinki' Castillo (31). Y el resultado de la contienda cumplió con las reglas de la lógica: tres contra uno fue demasiado para Astudillo, que quedó literalmente noqueado en la calle. Pronto se supo, ya en el hospital departamental, que sería muy difícil la recuperación de la víctima, porque los atacantes se habían excedido de tal modo en la golpiza, que le habían dejado una fractura de cráneo con lesiones cerebrales que prometían un final como el que se concretó el lunes por la noche, cuando el joven perdió la vida en el hospital Guillermo Rawson.

Trabajaba como empleado minero, como agricultor, hacía changas. Astudillo se las arreglaba para llegar el pan a su casa porque tenía un pequeño hijo de 4 años, indicaron ayer voceros ligados a su familia, que ahora esperan el máximo rigor de la Justicia.

Oscar Aníbal Astudillo tenía 32 años y era padre de un nene. Murió seis días después de recibir una brutal golpiza, en la que sufrió con una fractura de cráneo que lo dejó en un estado 'irreversible'.

Dos días después del hecho, el juez de Instrucción, Guillermo Adárvez, ordenó detener a Fernández, Navarro y Castillo, porque los policías de la seccional 16ta. que dirige el comisario Julio Aballay, habían localizado a tres testigos que mencionaban a esos tres hombres como los principales implicados en la golpiza contra Astudillo, dijeron fuentes ligadas a la investigación.

La muerte de Astudillo convirtió la causa contra esos tres sospechosos en un homicidio. Y por esa razón fue que ayer llegó a Calingasta una comisión de investigadores al mando del fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi.

Esos pesquisas recolectarán toda la evidencia necesaria para determinar qué tipo de delito hay que investigar (¿un homicidio simple, uno agravado?), si a los tres detenidos cabe imputarles la misma responsabilidad penal o si, por el contrario, es posible considerar que hubo partícipes involucrados en menor medida. Esos interrogantes se develarán en las próximas horas, cuando los tres imputados se sienten en el banquillo de los acusados.