Tras nueve días de lucha por su vida, este martes se confirmó el fallecimiento de Naiquén Ahín Trindade, el joven motociclista de 23 años que había protagonizado un violento siniestro vial en Ruta 20 y calle Gorriti, en Santa Lucía. El trágico desenlace reaviva las críticas a ese cruce, considerado por vecinos como una zona de alta peligrosidad vial.
El accidente ocurrió el 6 de julio pasado, cuando Trindade circulaba junto a su pareja, Sol Ceruti, a bordo de una motocicleta Rouser 200 cc con destino a la Difunta Correa. En circunstancias que se investigan, el rodado menor impactó contra un Toyota Corolla conducido por una mujer de 64 años, identificada como Aballay. El choque fue tan violento que la moto se prendió fuego, generando una escena de conmoción entre los testigos.
Desde entonces, el joven permaneció internado en terapia intensiva del Hospital Rawson, con un cuadro gravísimo: traumatismo encéfalo craneano, fractura de pelvis con desplazamiento, contusión pulmonar, fractura de escápula y costillas, además de politraumatismos severos. A pesar de las intervenciones quirúrgicas, falleció este martes 15 de julio.
Su acompañante, Ceruti, también sufrió fracturas y lesiones internas. Continúa internada y bajo seguimiento médico.
La Unidad Fiscal de Delitos Especiales lleva adelante la causa. Por el momento, la única persona involucrada en el expediente es la conductora del Corolla, quien permanece en libertad y podría enfrentar cargos por homicidio culposo. Se le realizaron los estudios de alcoholemia correspondientes y continúa vinculada a la investigación.
El trágico caso vuelve a poner el foco en la falta de señalización y condiciones de seguridad del cruce de Ruta 20 y Gorriti, una zona donde ya se han registrado varios siniestros viales de gravedad.

