En pleno otoño el frío comienza a sentirse y el cuidado personal debe profundizarse para evitar las tan temidas enfermedades de invierno, como gripes, resfríos u otros trastornos respiratorios. Es una realidad que con el cambio estacional éstas empiezan a ser las principales causas de consultas en los diferentes niveles del sistema de salud y la gran preocupación de las familias para proteger a sus seres queridos.


A esto se suma que si bien todas las personas pueden contraer alguna de las patologías que afectan las vías respiratorias "tienen más riesgo los chicos menores de un año, los adultos mayores de 65 y quienes tienen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, obesidad mórbida, alguna inmunodeficiencia, pacientes con tratamiento con corticoides, transplantados, entre otros", explica el doctor Matías Espejo, subsecretario de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud Pública de la provincia. 


En cuanto a la prevención, la doctora Andrea Weidmann, pediatra y jefa de pediatría de la Dirección de Materno Infancia, las resume en que es necesario contar con "vacunación completa y en los menores asegurar la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, una buena alimentación, ventilación de los todos los espacios y, sobre todo, que no se fume donde hay niños porque éste favorece las infecciones respiratorias". 

Población de riesgo

Con los chiquitos de la casa hay que tener especial cuidado y tomar todas las medidas preventivas para evitar males mayores. "Las enfermedades respiratorias, al menos en niños, tienen origen, lógicamente, infeccioso y de tipo viral. Son diferentes los virus que participan en estos casos y es fundamental saber que se pueden prevenir en gran medida. Aquellas denominadas agudas bajas como faringitis, bronquitis, traqueitis, neumonías o cuadros bronquiales obstructivos en lactantes o menores de un año son la tercera causa de muerte y la segunda en la franja de uno a cuatro años en la Argentina. Lo alentador es que son en gran medida prevenibles porque contamos con la vacuna antigripal ya que el virus de la gripe es uno de los principales responsables", explica el doctor Espejo. Actualmente está disponible en los centros de salud de la provincia para todos las personas de riesgo en forma gratuita.


"Es fundamental para embarazadas porque provee inmunidad a la madre y al niño, luego en los primeros seis meses de vida no se puede aplicar, pero a partir de allí entre los 6 y 24 meses con una dosis es suficiente", dice el profesional. 


La vacuna antigripal está indicada para los adultos mayores de 65, como así también para quienes tienen enfermedades crónicas.


Ante un cuadro de tos, secreciones, falta de aire y fiebre superior a los 38 grados 
se debe realizar una consulta al médico quien determinará si es de origen viral o bacterial.


En el primer caso, el tratamiento siempre estará apuntado a disminuir la inflamación con medicamentos específicos en cada caso, antialérgicos y si se requiere antitérmicos. En caso que sea bacteriana requerirá antibióticos, por lo que necesariamente deben ser prescriptos por un médico. El uso no racional y adecuado genera resistencia y éstos dejan de ser efectivos.


Para los chicos menores a seis meses, la doctora Weidmann aconseja no medicar bajo ningún aspecto y visitar de inmediato al pediatra. 

Saber más

* Hay otras enfermedades respiratorias -como la neumonía-, que afectan a más grupos etarios, pero sobre todo a pacientes añosos con patologías crónicas. También existe vacuna para estos casos (denominada antineumocócicas).

* El tabaquismo es un gran factor de riesgo ya que predispone a las infecciones respiratorias producidas por bacterias.

* Ventilar los lugares de estancia es fundamental no sólo para liberarlos de bacterias sino también para prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono.

* Evitar los medicamentos de venta libre y la automedicación. Es un factor clave.


Mitos y verdades

Es bien sabido que muchas personas alguna vez han preparado alguna receta de las abuelas para aliviar los resfríos. El tema es saber si éstas, según la ciencia, son o no efectivas. Los médicos especialistas Matías Espejo y Andrea Weidmann, opinan la respecto.

*Té con limón y miel: Es rico indudablemente, pero no se ha probado que provea ningún tipo de alivio. Solo un placebo.

*Paño caliente en el pecho: Son importantes cuando se ha estado expuesto a temperaturas extremadamente bajas, pero no para los fines del tratamiento.

* Dejar agua hirviendo con hojas de eucaliptus: Tampoco tiene asidero científico. Por el contrario esta hoja libera una sustancia que provoca el aumento de secreciones y en niños obstruye más rápidamente los bronquios.

* Usar vapor de agua: Sí es útil cuando existe una hipersecreción Se aconseja ser cauteloso para evitar quemaduras. El médico aconseja abrir la ducha e ingresar al baño con ese vapor y respirar en ese ambiente.

Alimentos saludables

Otra clave para estar preparado para el invierno es contar con una dieta balanceada, sobre todo calórico proteica que permite el buen funcionamiento del sistema inmunológico.


"También es importante la ingesta de alimentos que contengan diferentes tipos de vitaminas, sobre todo la C y el grupo de las B que las encontramos en casi todas las frutas, hortalizas, verduras y legumbres", asegura el doctor Matías Espejo.


En el caso de los pequeñitos, nada mejor que la leche materna.


Evitar el contagio

Para evitar que las enfermedades respiratorias se propaguen en el hogar u otros lugares es fundamental tener en cuenta las siguientes sugerencias.

* Higiene de manos adecuada: Lavarlas con abundante agua y jabón reiteradas veces. Lo mismo la cara.

* Al estornudar: usar el pliegue del codo ya que si se usa la mano se extiende por superficies y aumenta las posibilidades de propagación.

* La higiene personal, del hogar o lugares de trabajo es fundamental para evitar contagios.