Dada la preocupación que existe en América Latina por la circulación del virus de Sarampión en estos últimos meses, el Ministerio de Salud de la Nación ha emitido una alerta , con el objetivo de informar sobre la situación, difundir las recomendaciones para la población local y los viajeros e instar a los equipos de salud de todo el país a intensificar la vigilancia epidemiológica. 


En esta nota te contamos básicamente cómo podemos mantenernos alertas en casa ante un presunto caso de Sarampión. Estar bien informado sobre esta enfermedad es fundamental para acudir de inmediato al médico.

El sarampión es una enfermedad muy contagiosa de origen viral. Se transmite por vía aérea y se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar o bien simplemente por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. El virus puede vivir hasta 2 horas sobre las superficies contaminadas.

El modo de transmisión es fundamentalmente de persona a persona, por diseminación de gotitas a través del aire.

¿Cuáles son los síntomas?


Los síntomas iniciales suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección y son:

  • Fiebre alta.
  • Secreción nasal, conjuntivitis y tos.
  • Pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.
  • Erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo.

Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen:

  • diarrea intensa,
  • infecciones al oído,
  • laringotraqueobronquitis (crup),
  • neumonía,
  • meningoencefalitis,
  • convulsiones,
  • y ocasionalmente la muerte.

Según los especialistas también pueden presentarse secuelas posteriores a la infección como ceguera (por la carencia de vitamina A), la panencefalitis esclerosante subaguda (PEES), que es un trastorno neurológico crónico degenerativo, grave y mortal poco frecuente (1 caso por cada 100.000 casos de sarampión).

¿A quiénes afecta?

Los mayores afectados son los niños y los casos más graves se dan en lactantes, menores de 5 años, desnutridos y adultos con inmunodeficiencias. 


Sin embargo- informan- cualquier persona expuesta puede ser afectada por el virus.

Es letal en el 3% al 6% de los casos y los que corren más peligro son los bebés de entre los 6 a los 11 meses de edad.

¿Y cómo podemos prevenirlo?


La vacunación es altamente efectiva en la prevención del sarampión.


La vacuna contra el sarampión es una vacuna a virus vivo atenuado que está asociada con la vacuna de la paperas y rubéola en la vacuna Triple Viral. Esta vacuna es obligatoria y debe ser aplicada a los niños al cumplir el año de vida con un refuerzo al ingreso escolar, según el Calendario Nacional de Vacunación.

También se aplica una dosis a los 11 años a aquellos niños que no hubieran recibido las dos dosis correspondientes.

El aislamiento es fundamental,  los niños no deben asistir a la escuela hasta una semana después que apareció la erupción. En los hospitales, el aislamiento respiratorio debe ser estricto.

¿Tiene algún tratamiento específico?


No hay un tratamiento específico para el sarampión. Sí se pueden tratar los síntomas como la fiebre y las complicaciones que puedan presentarse.
La recuperación suele llevar entre dos o tres semanas.

Fuente: Ministerio de Salud Pública de la Nación