Cuando Magalí regresó en febrero a La Rioja, dónde estudia medicina, junto a su mascota de toda la vida nunca pensó que la pandemia le impediría volver a la provincia para hacer la cuarentena junto a los suyos.

La familia realizó múltiples pedidos para que la joven de 21 años pudiera viajar junto a su perra en el colectivo que días atrás trajo a más de 30 estudiantes desde la vecina provincia, pero no lo lograron. “No la dejaron transportar a su mascota que es muy viejita, tiene alergia y no puede quedarse con cualquiera. Nosotros tampoco podemos llegar en el auto, porque no nos dan autorización. Es una situación muy desesperante”, dijo Myriam, mamá de la chica.

“Cuando surgió la posibilidad de que volvieran, ella se ofreció a traer a Bianca (así se llama la perra)  en un canil y hasta darle las gotitas para que estuviera tranquila, pero le contestaron que los animales no son prioridad”, agregó la mujer.

Myriam afirmó que, si bien su hija se encuentra  bien la urgencia de la familia es sacarla de una provincia en la que hay “dengue y coronavirus circulante”. “La angustia que tenemos es mucha”, concluyó.