Ayer no fue un lunes cualquiera. El cielo, la Luna y el Sol fueron los protagonistas de la jornada. Es que el eclipse total, que en San Juan se vivió de manera parcial, llamó la atención de muchas personas. El Observatorio Astronómico Félix Aguilar (OAFA), en Chimbas, era uno de los lugares en los que se organizaron observaciones y otras actividades y atrajo a muchas personas. En el lugar, familias sanjuaninas y hasta de otras provincias aprovecharon la jornada para hacer un picnic y observar.

Antes de las 12 el OAFA comenzó a recibir a los primeros visitantes, que fueron divididos en grupos de 8 personas para evitar el aglomeramiento. Justo a esa hora, ya se pudo empezar a ver cómo cambiaban las sombras de los árboles o, con la ayuda de lentes especiales, cómo la Luna empezaba a tapar al Sol. Pero eso no fue lo único que vieron las personas que recorrieron el observatorio. Es que hicieron un viaje en el tiempo y hasta vieron en vivo el cielo y todas sus bellezas, dentro de los museos que tiene el observatorio.

Al aire libre. En los jardines del observatorio los visitantes se distribuyeron para poder mirar el eclipse y seguir manteniendo el distanciamiento.

Junto a la cúpula histórica, cerca del centro de interpretación más nuevo, en medio del descampado y hasta en la puerta del observatorio, las personas no dejaron de sorprenderse. Si bien la mayoría coincidió en que el eclipse del año pasado les impactó más, dijeron que estaban sorprendidos por esa belleza de la naturaleza. En todo momento estuvieron acompañados por especialistas que les explicaron en detalle cómo mirar y cuidarse la vista, y qué estaban observando.

Sentados en los asientos de los autos y con las puertas abiertas, en algún espacio verde del observatorio y hasta de picnic en medio del OAFA los visitantes disfrutaron del eclipse. En un rincón del observatorio la familia Callejas vivió el fenómeno entre selfies y asombro, mientras que a varios metros de ellos, una mamá con sus dos hijos abrió el baúl del auto, sacó una conservadora con gaseosas para observar el eclipse mientras almorzaron como si la experiencia se tratara de un camping.

Hernán Callejas es de Buenos Aires y llegó a visitar San Juan cuando se enteró que la provincia abrió sus puertas. Cuando supo que el observatorio chimbero ofrecía una visita guiada por las instalaciones, además de la observación de este fenómeno astronómico, no dudó en inscribirse en uno de los recorridos.

Al igual que él, Sonia Martínez, una vecina de Pocito, decidió tomarse un recreo para poder vivir una jornada diferente. "Tendría que estar estudiando para un examen final, pero vinimos a disfrutar del eclipse para relajarnos", dijo la joven, que como muchas personas, había llegado en familia al lugar.

>> PROTAGONISTAS

 

  • Para aprovechar el descanso

José Luis Martínez trabaja en una empresa de seguridad y justo ayer le tocaba descansar. Entonces, aprovechó para ir al observatorio con su señora Yanina Jiménez para ver el eclipse.

  • Paseo, mate y mucho disfrute

Paula Sánchez, Guillermina Borgiattino y Martiniano Araya aprovecharon el día para tomar mates y disfrutar el eclipse. "Nos dijeron que podíamos quedarnos e hicimos un picnic", dijo Paula.