Si bien hoy le darán una casa, no saben cómo se adaptará y creen que eso seguirá impactando en su salud.
Las fotos que publicó ayer DIARIO DE CUYO no dejaron a nadie indiferente: en esas imágenes, que habían enviado allegados a ese hombre, se veía a Manuel Gutiérrez, de 80 años, postrado en una silla de ruedas, con la piel pegada a los huesos, en un alarmante estado de salud y con todo su cuerpo lleno de llagas. Desde la Municipalidad de Caucete anticiparon que hoy mismo el IPV le entregará una vivienda al anciano, pero aclararon que el problema es de vieja data y que, como el hombre siempre mostró mucha resistencia a ser asistido en una institución, no descartan acudir a la Justicia para que intervenga y ordene trasladarlo a la Residencia Eva Duarte de Perón, antes llamada Hogar de Ancianos.

Cristian López, al frente de Desarrollo Social del municipio caucetero, dijo que Gutiérrez recibe ayuda de la comuna y de Salud Pública provincial desde hace muchos años. "Tiene un problema de salud muy grave -dijo el funcionario-, por eso muchas veces se lo asistió con aparatos de ortopedia, cama, colchón, remedios, vendas y otros elementos". Según dijo, las llagas aparecieron cuando el sobrino que vive con él y una vecina dejaron de prestarle tanta atención durante algunos días, por problemas de distinta índole. "El tema es que no nos avisaron, y el anciano llegó a ese estado alarmante. Ya se le hicieron curaciones y se seguirá con la asistencia municipal y provincial", amplió López.

De acuerdo al funcionario, hoy mismo Gutiérrez y su sobrino (quien dijo no poder cuidar al anciano por estar casi todo el día trabajando) irán a una casa nueva en el barrio Pie de Palo, en Caucete. Aseguró que monitorearán muy de cerca la evolución de la salud del hombre de 80 años. Y si no mejora, adelantó que es muy probable que acudan a la Justicia para ingresarlo al Eva Perón, donde podrá ser debidamente contenido.

"Siempre se le ofreció esa opción, pero nunca la aceptó", reveló López. Lo mismo dijo la titular de Adulto Mayor de la provincia, Mabel Morales: "El señor no se quiere ir a otro lado. Hay cosas que nos exceden a todos, porque también dependen de decisiones de las personas", se explayó Morales.

Por lo pronto, las autoridades verán si Gutiérrez se adapta a su nueva casa, a la que tampoco quería ir. De eso dependerá si se inicia o no una avanzada judicial para contenerlo.

Un cambio clave, pero con resistencia

Hasta ayer mismo, Manuel Gutiérrez vivía en un rancho muy precario del asentamiento de calle Caseros y Avenida de los Ríos, en Caucete. Su hogar dejaba traslucir la pobreza extrema y la vulnerabilidad en la que estaban tanto el hombre de 80 años como el sobrino que vive con él, Ramón Cortés, quien dijo hacer tareas rurales en 9 de Julio, lo que le deja muy poco tiempo al día para poder encargarse del anciano.

Este núcleo familiar ya había sido censado por el IPV cuando se decidió erradicar varios asentamientos cauceteros y trasladar a sus habitantes al flamante barrio Pie de Palo, de más de 470 viviendas, cuya primera tanda fue entregada ayer y hoy se completará con la segunda tanda. Precisamente ahí está la nueva casa de Gutiérrez, pero desde el municipio dijeron que incluso no quiere mudarse a esa vivienda, por el apego que siente al lugar donde vivía hasta ayer.