“Nací en un barrio pobre, con gente que cayó presa y comprendí que la única forma de salir adelante era estudiando”, con esa frase Carlos Munisaga resumió su pasión por el estudio y una vida dedicada a su superación y la de sus hijos. A los 78 años, el padre del actual legislador que también lleva su nombre,  rindió su tesis y se recibió de abogado.

Munisaga es reconocido en la provincia por su activa participación en la política estudiantil, su incursión en política, fue diputado provincial  entre 1987 y 1991,  y el ámbito privado.

El hombre reconoce que desde muy chico fue su madre, quien crió sola a sus hijos a base de mucho esfuerzo,  quien le inculcó la importancia de estudiar. “Fui a buenas escuelas y siempre con excelentes notas. Estudié ingeniería y a tres materias quedé fuera de la universidad por el proceso militar. Más tarde,  hice el profesorado y después empecé con abogacía”, contó.

Durante su relato, se mostró orgulloso de que sus hijos hayan heredado su pasión por el estudio. “Todos mis hijos son profesionales, uno sólo de ellos venía medio lento y le aposté un asado para ver quien se recibía primero. Me ganó y estoy feliz por eso”, afirmó entre risas.

“Una sociedad libre es la que sale adelante gracias al estudio”, concluyó a modo de mansaje para los jóvenes.