Por Adriana Frontera – Enviada Especial de DIARIO DE CUYO

La postal sigue siendo la misma: playas extensas, atardeceres sobre el Pacífico y un ritmo más calmo que invita al descanso. La Serena y Coquimbo continúan siendo uno de los destinos preferidos por los sanjuaninos para vacacionar en Chile. Sin embargo, este verano la conversación en la playa, en los supermercados y en los departamentos arrendados suma un tema inevitable: la seguridad.

La inquietud se instaló con más fuerza tras la difusión de dos robos vehiculares sufridos a familias argentinas durante sus vacaciones. Episodios que activaron una creciente sensación de inseguridad y dudas sobre elegir como destino el otro lado de la cordillera.

“Es el quinto año que venimos como familia a La Serena. Nos gusta mucho la playa, la tranquilidad de la noche, los precios también son muy buenos, pero en el tema de seguridad hay que tener cuidado, por ejemplo, no veo carabineros en la playa. Y tampoco cuando vamos a los supermercados, no en la misma cantidad que antes, mi viejo desde el año 86’ me traía siempre”, comenta Javier Ferreira, turista habitué de La Serena. En su apreciación, el cambio es notorio, “sí se ve seguridad privada de los mismos locales comerciales, pero no Carabineros. Fueron cuatro años donde, sinceramente, mandaron a guardar a la policía y no querían que estuvieran molestando a la gente, descuidaron a las personas y ahora la gente se está protegiendo sola, tengo esa sensación”.

Mirada compartida en cierta manera por Armando, quien junto a su familia lleva años eligiendo este destino y pese al tema instalado, no quiso modificar su destino. “Hemos visto pocos Carabineros, es verdad. Pero hay que cuidarse como en todos lados. Vale la pena venir a La Serena, pero con precaución”, señala. En su caso, la estrategia es clara, “sacamos la camioneta para ir a lugares más alejados, como Coquimbo, pero si no, nos movemos en Uber. Manejamos débito y no tanto efectivo, cosas así”.

Menos exposición, más planificación
No todos, sin embargo, viven el tema con la misma intensidad. Silvana Clavel es mesurada ante los hechos. “Todos los lugares turísticos sufren robos. No creo que sea propio de acá”. Su amiga Daniela coincide y suma contexto: “Nosotros en Argentina no somos ajenos a lo que pasa acá”. No obstante, cuenta que llegaron con su esposo el domingo pasado y que recién esta semana comenzaron a notar mayor movimiento policial en las calles.

En cuanto a las medidas de autocuidado, la pareja decidió no dejar nada librado al azar. “Lo primero que hice fue asegurar por completo la camioneta, pagué un seguro con cobertura total, además de no sacarla mucho y movernos en Uber”, confesó el marido de Daniela, sintetizando una conducta que se repite entre muchos turistas: menos exposición, más planificación.

Durante el recorrido, este medio también consultó a otros visitantes, incluso provenientes de Mendoza. La mayoría prefirió no hablar del tema de seguridad. “Vinimos a descansar, no a estar pendientes de lo que se dice”, explicaron, aunque aclararon que igualmente toman recaudos básicos de autocuidado.

Si bien por estos días se percibe una menor presencia de turistas en comparación con otros veranos, la expectativa sigue puesta en enero, mes que históricamente eligen los sanjuaninos para vacacionar principalmente en La Serena, pero también en Coquimbo. Operadores turísticos y arrendadores locales coinciden en que durante ese período se concentra la mayor llegada de familias desde San Juan, consolidando a la ciudad chilena como uno de los destinos principales que año a año eligen para descansar, aun en un contexto donde la seguridad forma parte de la conversación cotidiana del viaje.