Nuestro artículo del pasado sábado 13 de junio titulado "Alfalfa y ganadería. Un negocio de muchos rollos", despertó un inusitado interés de numerosos lectores por profundizar sobre el cultivo de la principal forrajera sanjuanina.

Por este motivo solicitamos al ingeniero Luis Kulichevsky de la Agencia de Extensión Rural INTA Pocito, sugerencias para la siembra de alfalfa con destino a henificación para la Provincia de San Juan.

"Si bien la fecha óptima por naturaleza es el inicio del otoño, hay quienes por diferentes motivos siembran su alfalfar en agosto y hasta el 15 de septiembre como mucho", comentó el extensionista afirmando: "Yo aconsejo preparar el terreno en verano y sembrar a principios de otoño".

Este destacado especialista, comentó como principales "características forrajeras de la alfalfa su definición como heno de óptima calidad por poseer una altísima calidad, digestibilidad y palatabilidad, tiene un alto nivel proteico y las genéticas nuevas producen un alto volumen de pasto durante 3 a 4 años".

Para el extensionista, es importante considerar que una tonelada de heno de alfalfa extrae del suelo:

•  30 -40 kg/ha de Nitrógeno.
•  25-30 kg/ha de Potasio.
•  2,5 - 6 kg/ha de Fósforo.
•  2,5 - 5 kg/ha de Azufre.
•  2,7 - 4 kg/ha de Magnesio

Y considera importante "evaluar en la elección del lote para sembrar aspectos claves como la fertilidad, profundidad, limitantes de suelo; las malezas presentes, el riego y la salinidad".

TIPOS DE SUELO

Consultado por los tipos de suelo, afirmó: "La alfalfa se adapta a distintos tipos. Prefiere los suelos profundos, bien drenados y aireados. Tolera deficiencias hídricas prolongadas, pero es sensible a la falta de oxígeno que produce el anegamiento del terreno".

GERMINACIÓN Y SIEMBRA

"La alfalfa germina en el rango de temperaturas que se encuentra entre los 5 y los 35' C. El óptimo se ubica entre los 19 y los 25", afirmó Kulichevsky.

Y agregó: "la siembra de la alfalfa debe realizarse con semillas de alta calidad física y genética. El primer atributo está asociado con el tamaño, con el poder germinativo, con el grado de contaminación con malezas y con cuerpos extraños, además del grado de dureza. La presencia de semillas duras implica una alta resistencia de los tegumentos a la penetración del agua".

NECESIDADES NUTRICIONALES

"Las necesidades son máximas cuando la alfalfa se usa exclusivamente para corte, porque no existe un reciclado de nitrógeno a través de la orina o del potasio y del fósforo mediante el bosteo que realiza un animal al pastorear. Con la fertilización se intenta conseguir mayor productividad y calidad de forraje, mayor tiempo de aprovechamiento, mayor perennidad y mayor crecimiento inicial y velocidad de rebrote", indicó finalmente Kulichevsky.

NÚMEROS DE LA ALFALFA

15 a 18 kilos de semilla por hectárea al voleo para obtener un buen número de plantas que lleguen al momento del segado.

10  % de floración debe tener el alfalfar para el segado. Las alfalfas muy florecidas disminuyen la calidad del heno.

 

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