En un contexto de incertidumbre política por una cercana elección de Gobernador y Vice, y por lo que puede ocurrir a nivel nacional con la presidencia, el titular de la Cámara Minera de San Juan, Mario Hernández, aseguró que, en la provincia, "no hay proyectos parados esperando a ver qué pasa con la política". El empresario fue claro al explicar que, lo que ocurre con la actividad, es una cuestión netamente de contexto económico y de lo que sucede en el país en materia financiera. Incluso, apuntó que "San Juan tiene trazado un camino que es una política de Estado, que va más allá de las gestiones políticas individuales". Además habló de mejoras de los indicadores económicos que van a impactar en la minería y que "el cobre es la gran esperanza nacional, en el sentido de que puede generar niveles de ingreso que nos pongan en segundo o tercer lugar en términos de exportación y generación de puestos de trabajo". 


-¿Hay incertidumbre en las empresas por lo que está ocurriendo en la provincia en materia política?

-Para este tiempo nosotros pensábamos tener una definición dada por las elecciones. Ahora nos encontramos con un panorama distinto. Me parece que San Juan tiene trazado un camino que es una política de Estado que va más allá de las gestiones políticas individuales. La provincia tiene esa gran ventaja respecto a otros lugares porque acá, el desarrollo minero es una política de Estado. Estimo que eso se da desde Gómez Centurión hacia adelante. Se ha mantenido una línea política que ha tenido que ver con el desarrollo minero. San Juan tiene su propia Pampa Húmeda en la cordillera. Esa visión, desde Sarmiento hacia nuestros días, se ha mantenido y también se ha aprovechado, porque se le ha dado continuidad a la exploración. Eso ha dado como resultado que, en la mesa del cobre nacional, San Juan es la provincia con más proyectos avanzados, más allá de los proyectos de oro. Se viene, para la provincia, una minería nueva. El cobre es la gran esperanza nacional, en el sentido de que puede generar niveles de ingreso que nos pongan en segundo o tercer lugar en términos de exportación y generación de puestos de trabajo.
 
-¿El contexto político nacional está interfiriendo con el desarrollo de la nueva minería que se viene?

-Lo que interfiere es la macroeconomía, es decir la inestabilidad dada por la inflación y por un dólar oficial que quedó muy atrasado. Para el próximo gobierno, más allá del color que sea, los objetivos grandes son estabilizar la economía y a la vez generar confianza en el desarrollo. Los productores quieren verse con un dólar que no tenga una brecha tan grande.

-Entonces, los cambios que hay que hacer inevitablemente van a ser buenos para la minería...

-En ese contexto, sí. El cambio no va a ser mágico. Va a haber todo un proceso gradual. Ya hay un proceso de crecimiento industrial en el país. Ese impulso podría haber sido mejor, en un contexto de una economía más estable. Animarse a inversiones tan grandes, como las que necesita cualquier pórfido de cobre, necesita de un país con parámetros que prevean un repago del proyecto con tiempos razonables. Hoy día, esa parte es muy difícil con la disparidad que se da con el dólar oficial, el paralelo, MEP o Contado con Liqui. 

"El cobre es la gran esperanza nacional, en el sentido de que puede generar niveles de ingreso que nos pongan en segundo o tercer lugar en términos de exportación y generación de puestos de trabajo".


-Pero los cambios económicos que se tiene que hacer, ¿van a favorecer a la minería? 

-El gobierno que venga, evidentemente tiene que hacer una corrección económica para que el dólar oficial esté más acorde a la realidad económica. Eso significa algo bueno, incluso para las provincias, porque hoy reciben coparticipación por impuestos que se están pagando con dólares más bajos. La corrección se tiene que dar para darles soporte a los proyectos que hoy producen y que están liquidando a un valor muy barato. 



-Hay quienes indican que hay empresas con proyectos en exploración que están esperando la definición política, tanto local como nacional, para ver si avanzan o no.

-Los proyectos han avanzado. Es verdad que no han avanzado en los tiempos que todos esperábamos, pero han ido avanzando. Una señal clara es la presentación del informe de impacto ambiental de Los Azules y Hualilán. La exploración muestra que se ha avanzado, que se ha perforado mucho, que se ha traído una gran inversión para hacer la etapa de exploración avanzada, que incluye a todas aquellas perforaciones relacionadas a la ingeniería. Eso implica que hay un camino trazado. Obvio que con una mejora del contexto macroeconómico, las inversiones se pueden acelerar. Eso es innegable. Hoy no hay manera de acelerar algo que no está estimulado en términos de política de importación-exportación. Eso puede causar demora. Los proyectos de San Juan tienen una gran ventaja porque la provincia da muy buenas condiciones para explorar, construir y para producir a futuro. El tema es la corrección nacional. 

-¿Hoy cómo está la actividad minera? ¿Como ustedes la preveían hace un año atrás?

-Siempre se puede mejorar pero en las condiciones actuales, San Juan sigue recibiendo el mayor flujo exploratorio de todo el país. Lo recibió en 2022 y lo va a recibir en 2023. En San Juan no hay proyectos parados esperando a ver qué pasa con la política, al contrario. Todos los proyectos van avanzando y los niveles de inversión se han sostenido. Por ahí la inversión no se hace más rápida por algún impedimento de cuestiones que son importadas, como equipos, herramientas e insumos. Lo que hay que entender es que la minería es superavitaria en el sentido de que si se importa 1 dólar, se puede exportar 10 o más. Esa es una cuestión que debería entenderse un poco más. Lo que tenemos que ver ahora es que el sistema de importación sea lo más rápido posible para no dañar la producción o generar sobrecosto.

-Entonces, dentro de la Cámara Minera están confiados en que va a existir un cambio necesario que será mejor para la actividad. 

-Las empresas que producen esperan que mejore y el explorador es optimista por naturaleza. Más allá de todo, lo mejor está por venir. Cuando uno está en el fondo, lo mejor es la salida. Hay indicios de recuperación y la minería va a jugar un factor muy importante. 

-El año pasado, San Juan tuvo el 55 por ciento de toda la inversión en exploración en el país. ¿Este año cómo va a ser?

 -Porcentualmente, San Juan va a mantener la mayoría, más del 50 por ciento. Como lo que vivimos es una cuestión nacional que afecta a todos, la provincia no saca ventaja y tampoco pierde terreno. Los niveles de inversión se van a mantener y será la mayor inversión extranjera directa que reciba el país para exploración y desarrollo de proyectos.

 -¿De qué monto se habla? 

-Estimamos que va a estar entre 300 y 400 millones de dólares anuales.