A muy poco del inicio calendario del invierno verdadero, se puede asegurar que otra gran preocupación que tienen los agricultores sanjuaninos es la falta de "horas de frío", en los cultivos. Y decimos otra, porque a los aumentos continuos de todos los insumos que se utilizan normalmente en el campo, y a diario, entre ellos fertilizantes, agroquímicos, combustibles y lubricantes, equipamiento y maquinaria, la escasez marcada de agua de riego dada la sequía extrema que se vive en la actualidad en todos los sitios productivos, los inconvenientes de falta de mano de obra, temas impositivos y lentitud de pagos, entre otros aspectos varios, se agrega este tema climático.


Como definición, "hora frío" es un número, la cantidad de horas en las que el vegetal estuvo por debajo de una temperatura; el utilizado a nivel agrícola en nuestra zona es el de 7 ºC. Ese total, acumulado en otoño e invierno, es una cifra específica para cada cultivo. Por ejemplo, durazneros necesitan unas 700 horas de frío anuales en Cuyo, y nogales, 800.


Desde la Escuela Agrotécnica Domingo F. Sarmiento, de Media Agua, Aquiles Mollá informó a Suplemento Verde que "sólo 170 horas de frío se han acumulado en lo que va de mayo y junio (hasta el día martes 15), del año 2021. Aún quedan 15 días más para completar junio y poder comparar con los registros de las últimas temporadas. Pero se espera aumenten próximamente".


Mencionó luego: "En los últimos 4 años, si vemos y analizamos los registros, hasta junio de 2017, esa temporada se totalizaron 342 horas de frío. En el caso de 2018, en ese período hasta junio de ese año, se sumaron 385 horas de frío. Para la campaña 2019, hubo sólo 319 horas de frío. Y en el 2020, se juntaron, podríamos decir, 558 horas de frío, que puede considerarse un récord".


Comparando con los últimos 4 años, de los meses de abril, para el 2017 se totalizaron 13 horas frío, para 2018 fueron 6, sólo 3 para el 2019 y 0 horas frío para el 2020, en plena pandemia. 

En tanto si comparamos el total anual de horas frío, en el 2017 se llegó a las 743, siendo un año algo escaso. En el 2018 fueron 1.227 horas frío, una cifra importante, en el 2019 se registraron 922, bajando un poco y en el 2020, se dio un registro de 1.335 horas frío. Promedio de los últimos años 1.057 horas frío.


Con respecto de las caras de los productores, a una decena de consultados se les ve que hay preocupación en la actualidad, por el faltante de esas temperaturas relativamente bajas. Pero ellos esperan que aumenten en julio y agosto. 


En palabras del especialista mediagüino, se estima habrá un valor de horas frío "normal" para la provincia. Es más, luego de esta nota, nevó en San Juan (zona cordillerana), y en sitios de San Luis, La Rioja, Córdoba, el sur argentino y otros sitios, y la ola polar continúa, de manera que sumarán varias horas frío para el registro.


Mollá resumió para este medio "nosotros tenemos en la escuela, creo, lo que es la última casilla meteorológica completa Tipo B que hay en San Juan, a 1,50 metros de altura, de registros manuales de datos. Estos instrumentos los conseguimos mediante un convenio con el INTA San Juan, en el año 1975".


El técnico y docente agregó "a mí me capacitó un experimentado meteorólogo que trabajó muchos años en el INTA EEA Pocito, don Ramón Nicolás Cornejo, quien tenía una pasión extrema por esta temática y difundió la actividad por los 4 puntos cardinales. Fue docente, amigo y extensionista. Acá en la Escuela Agrotécnica Media Agua empezó primero, Alejo Flores, luego Ricardo Anglada y luego entré yo, allá por el año 1992. Desde esa temporada estoy a cargo de la toma de datos meteorológicos diarios".


Dijo después "lo bueno, es que nuestros alumnos pueden aprender los dos sistemas, el tradicional, clásico, o manual, con mediciones 9, 15 y 21 horas, y el totalmente automático, moderno y más actual".


Dentro de la casilla meteorológica común se encuentran varios instrumentos, a saber: un termohigrógrafo, un termómetro de temperatura seca y uno de húmeda (con un ábaco, se puede pronosticar una posible helada en pocas horas); el termómetro de máxima y el de mínima. También va la veleta, que mide dirección y velocidad de los vientos en el momento; un anemómetro (a 2 metros de altura) que mide el promedio de la velocidad de viento en el día.


Para el final indicó Mollá "con los datos del termómetro de seca y el de húmeda, la principal colaboración en nuestra zona es ayudar a los agricultores de la zona sarmientina; o sea a las 15 horas podemos pronosticar una posible helada en la madrugada, y avisamos por los medios de difusión".


"Ese tipo de registro lo hacemos los últimos días de agosto y los primeros 15 días de setiembre, aproximadamente, para tener un aporte al productor, básicamente el melonero, que esos días vive momentos cruciales".

La Frase

Los datos meteorológicos son fundamentales, de gran ayuda para el sector rural.

Aquilles Mollá, Escuela Agrotécnica Media Agua

Por el Ing. Agr. Alejandro Acosta
Fotos: Lic. Adrian Alonso