Nuevos tiempos. El mercado laboral globalizado junto al empoderamiento de la mujer impulsaron la permanencia femenina en carreras de predominio masculino como la Ingeniería.

Buenas nuevas para Ingeniería de Minas de la UNSJ que en la colación de este año pudo ostentar el incremento del egreso femenino en la carrera. De 13 graduados de la promoción 2018-2019, 4 fueron mujeres, un dato no menor si se considera que el año pasado los egresados sólo fueron varones de acuerdo a datos oficiales de la Facultad de Ingeniería.

Este repunte está en consonancia con la tendencia general de las carreras de Ingeniería que este año presentaron mayor presencia femenina entre sus egresados.

Según un informe del área de Comunicación Institucional de la Facultad de Ingeniería de esta universidad pública, al comparar los resultados del egreso 2018 - 2019 un dato saltó a la vista: si bien la cantidad de egresados se mantuvo prácticamente estable, 180 en 2018 y 181 en 2019, la proporción de mujeres que egresaron este año aumentó del 25 al 30%.

El trabajo se realiza desde el año pasado con el fin de visibilizar la situación del egreso desde una perspectiva de género, a fin de motivar vocaciones tempranas y estimular la permanencia las estudiantes en carreras habitualmente con poca matrícula femenina.

En el caso puntual de Minas, la cifra puede resultar a priori un tanto escueta. Sin embargo, adquiere relevancia si se considera que, según los últimos datos oficiales de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación, en 2017 se graduó una ingeniera cada 10.427 mujeres, mientras que se recibió un ingeniero cada 3.238 hombres en el país.

Así las cosas, está claro que a paso lento pero seguro, la presencia de la mujer se consolida en carreras de predominio masculino. Para los expertos, responde a un cambio cultural acerca de la concepción de los roles de las mujeres en la sociedad y, particularmente, de las crecientes expectativas de las jóvenes tanto desde su formación educativa como sus posibilidades laborales. Respecto de Ingeniería de Minas y según Mónica Ramírez, jefa del departamento de Minas de la UNSJ, el crecimiento de la actividad minera en el país y especialmente en San Juan, fue el motivo para el incremento de la inserción de alumnos en la carrera, tanto varones como mujeres, ya que la minería demanda recursos humanos calificados. Una vez egresados como profesionales, la actividad brinda una rápida inserción laboral, buenas remuneraciones e incentivos para un crecimiento profesional permanente. “Creo que evolucionó la visión del rol de la mujer en todas las actividades y la minería no es ajena a esta nueva mirada. Debido a este cambio en la forma de pensar de nuestra sociedad, las mujeres tomamos mayor participación en distintos planos y en consonancia, la actividad minera también se abre a la incorporación de más mujeres con el título de ingenieras de minas”, opinó Ramírez, quien destacó: “Es importante remarcar que las mujeres ingenieras que se incorporaron de a poco a la actividad demostraron su idoneidad para desempeñarse en la minería, lo que favorece una mayor inserción laboral femenina”.

En esta línea también fue la opinión de Silvia Marcet, responsable del área de Comunicación Institucional de la Facultad de Ingeniería, para quien el impacto de las multinacionales en la actividad tuvo mucho que ver. “En San Juan, la irrupción del mercado internacional de la minería con sus empresas multinacionales fue un factor decisivo para el ingreso de mujeres en diferentes áreas e incluso en altos puestos de conducción. La necesidad que tiene el sector, motorizado por empresas multinacionales, abrió la puerta hace más de diez años a las mujeres ingenieras”, dijo Marcet.

En este marco, la inserción laboral es una motivación importante para las chicas a la hora de definir qué estudiar en pos de un futuro y Minas no es la excepción. Las jóvenes de hoy no sólo piensan en estudiar para trabajar en lo que les gusta, sino en la independencia económica que les permita afianzar su crecimiento. De allí a que estén más estimuladas en terminar cuanto antes la carrera y presentar incluso, un rendimiento académico destacado. Según la voz de las propias protagonistas (ver aparte), la mujer que se desempeña en la actividad aporta nuevas ideas, mayor nivel de detalle en su tarea, capacidad para el trabajo en equipo y, está claro, competencias acordes a los desafíos.

En Ingeniería de Minas de la UNSJ es sabido que los estudiantes avanzados comienzan a trabajar en empresas radicadas en la Argentina o fuera del país antes de recibirse. Ergo, la mayoría de los nuevos graduados ya tienen trabajo al momento de recibir su título. Las chicas están hoy dentro de ese grupo, un detalle no menor en tiempos de mujeres empoderadas que le ganaron al mito de la Pachamama y buscan dejar su impronta en una profesión hasta hace poco, de hombres.

Acciones nacionales

Con el fin de romper el techo del egreso y de promover vocaciones científicas en mujeres, el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (CONFEDI) creó en 2017 la Comisión Mujer en Ingeniería. En 2019 convocó a la producción del libro Matilda II, continuación de “Matilda y las mujeres en Ingeniería en América Latina”, un libro producido por CONFEDI y el Consorcio Latinoamericano y del Caribe de Instituciones de Ingeniería (LACCEI), que reunió a 33 autoras de 7 países con el objetivo de visibilizar el rol de la mujer en la ingeniería y motivar a las jóvenes latinoamericanas para que puedan ver a esta carrera como una

opción para su propio proyecto de vida.

Patricia Contreras

Ingeniera / Mina San José

 “La mujer es más detallista y organizada”

“En lo laboral las mujeres somos más detallistas y organizadas, en los equipos de trabajo creo somos las que aportamos ideas frescas, de innovación y desde mi experiencia personal he podido comprobar que los hombres ya no nos ven como frágiles, sino que podemos nutrirnos en conjunto desde lo que puede aportar el género a lo profesional para lograr un objetivo”, dijo Patricia Contreras (25), Ingeniera de Minas que se desempeña en Minera Santa Cruz, mina San José en el sur del país. Estudiante de la UNSJ, se recibió el 6 de junio de 2018 y 9 de julio de ese año la llamaron de la empresa por un contrato de seis meses para desempeñarse en el área de Planeamiento, sub área de perforación y voladuras. “Tuve suerte de trabajar en una mina subterránea que es lo que siempre soñé, bajaba todos los días a mina y entre otras tareas junto a mi equipo mi responsabilidad fue el diseño de mallas de perforación para distintos tipos de rocas”, contó la joven. Cuando culminó el contrato inicial pasó al área de Productividad Corporativa, espacio que le permite la interacción con todas las áreas de la mina (mantenimiento, planta, procesos) para ver qué se puede mejorar en virtud a indicadores. “Hace un año y medio que estoy aquí y siento que mi trabajo es valorado y que realizo mi aporte como mujer, por eso animo que otras chicas rompan la barrera y se animen a esta carrera, se inició un camino, la sociedad cambió el paradigma y somos idóneas, hay que aprovechar la oportunidad”, cerró Patricia.

Julieta Sánchez

Ingeniera / Mina Cerro Moro

“Hoy nuestra opinión se respeta”

 “La mujer genera otra impronta en el ambiente de trabajo y también tiene otro pensamiento que es más abarcativo a la hora de brindar soluciones en un ámbito en el que la mayoría son varones y fuera de pasar desapercibida, hoy nuestra opinión se respeta y somos escuchadas”, dijo Julieta Sánchez (28), Ingeniera de Minas. Julieta egresó el 11 de mayo de 2018 y actualmente se desempeña como ingeniera de planificación de mina subterránea y de mina a cielo abierto en el yacimiento Cerro Moro, Santa Cruz, cercano a Puerto Deseado. “Me convencí de la carrera cuando gente de la universidad fue a ofertarla a la escuela a la que yo iba en mi último año de secundario, me saqué las dudas cuando fui a la oferta educativa y me resultó apasionante, la elegí porque me gustó y estoy agradecida”, dijo Julieta. El mito de la Pachamama, por el cual la Madre Tierra se pone celosa con la mujer que ingrese a sus entrañas, y la percepción social del rol de la mujer en el ámbito laboral, determinaron la presencia de mujeres en carreras como Minas. Su propia experiencia le permitió palpar la nueva realidad.  “Siempre se habló de que Minas era una carrera para hombres, esto no es así, sino que categorizamos a determinadas carreras de ese modo. Hoy la mujer puede trabajar en cualquier industria con capacidades que le son propias y son un buen complemento”, culminó Julieta.