Cochinilla harinosa. Gran vector del virus del leafroll. La cochinilla lo inyecta de planta en planta a través de su aparato bucal. La hormiga es su protectora. Controlar la hormiga es fundamental. 

En el 2017 y anteriores ediciones, Suplemento Verde ha venido alertando sobre laos graves perjuicios que causan en la producción y calidad de las uvas las infecciones de virus vegetales que atacan la vid. Se alertó que, de acuerdo a cifras extraoficiales, que las plantas de vides o cepas podrían estar infectadas por un complejo de virus en el orden del 30 por ciento de la superficie vitícola del país. Cifra preocupante de enfermedades virales que avanzan en forma silenciosa infestando por manchas en el cuartel, con pérdidas de kilos, poco tamaño, bajo en aromas y color. 

Pero un dato no menor y que agraba la situación: muchos productores no saben que tienen sus virus dentro de sus cuarteles y los pocos que se enteran buscan inútilmente hacer alguna intervención con "prácticas que aumentan sus costos y sin ninguna solución. Lo más terrible es mientras tanto los viñedos envejecen en edad y en capacidad vegetativa.

En este sentido podemos decir que, salvo investigaciones y trabajos del INTA y universidades, hay muy poco trabajo hecho desde el sector público y privado por cuidar este problema sanitario que mata silenciosamente nuestros viñedos. 

A nivel mundial el problema no es menor, pero en algunos países ya han avanzado con controles más eficaces sobre viveros y controlando la sanidad en la introducción de plantas y estacas desde el extranjero con controles sanitarios severos. 

Lo cierto es que de una vez por todas el problema de las virosis debe encararse más eficientemente si pretendemos tener una vitivinicultura competitiva.


EL TRABAJO DEL INTA

El INTA viene trabajando desde hace años en un programa de investigación y producción de plantas libres de virus muy interesante pero que debe ser acompañado con nuevos centros de investigación para estar a la altura de dar solución a un tema que año a año se ha convertido en muy grave.

A nivel mundial las enfermedades tradicionales como peronóspora, oídio y botritis siempre han sido de suma importancia con importantes gastos anuales en compra y aplicación de fungicidas. Pero hay otras enfermedades que han crecido mucho por su grado de infección al ser trasladadas plantas de un lugar a otro sin controles o sin 
síntomas visibles. Enfermedades causadas por virus, otros hongos y bacterias de temer a tal punto que Estados Unidos, países de Europa, Australia y Sudáfrica, por citar algunos ejemplos, están llevando a cabo políticas de cuarentena y saneamiento de plantas para implantar nuevos viñedos sanos.

Aunque no hay cifras concretas de estudios en cuantificación de daños, se estima que más del 30 % de los viñedos de la provincia están infestados con virus, otro tanto con hongos y bacterias. Estos microbios están afectando los rendimientos por hectárea y la calidad de la uva que va a vino, pasas, mostos o consumo en fresco. Un ejemplo que ya preocupa es el Decaimiento del Syrah, con muertes de plantas, bajos rendimientos y sin saber que o quien lo produce y menos aún sin cura posible.


LOS VIRUS SON LETALES

La vid está afectada por virus, alguno de ellos tienen baja o nula incidencia en la producción mientras que otros por el contrario sí. Hasta no hace mucho no se le daba mayor importancia, muchas veces porque no se sabía identificarlos y se convivía con ellos. Hoy con las mayores exigencias de las bodegas que elaboran vinos finos 
comienzan a observar algunos problemas y que en base a los años de experiencia en el tema podemos atribuir a ciertos virus. Uno de los ejemplos que resultan más comunes de encontrar son los virus del Leaf roll o enrollamiento, la enfermedad por virus más importante del país.

La sintomatología en las hojas varía, entre otros aspectos, de la raza del virus que se trate. Las consecuencias sobre la producción, que también dependen de la raza del virus, se observan en menores niveles de azúcar, color e incluso peso de bayas.

> No hay cura pero sí se puede evitar

FAN LEAF. Llamada también hoja en abanico o degeneración infecciosa. Está en todo el mundo. Decoloración amarillo brillante del follaje variando de escasas manchas a toda la lámina. Es transmitido por injertación y por nematodos. 

No hay herramientas útiles para controlar estos problemas en los viñedos, por lo tanto es necesario usar materiales de propagación como barbechos, estacas, yemas, etc. sanos libres de virus y acompañarlo dentro del cultivo con un manejo agronómico que evite contaminaciones posteriores. Estos dos aspectos son críticos para contar con cultivos sanos que permitan expresar en nuestros ambientes el potencial de cada variedad.

Lo más barato y eficiente es trabajar desde el vamos con plantas sanas. Una vez que estos organismos se establecen en el viñedo, no existe cura. El productor no puede hacer nada.

Las variedades de vid y portainjertos pueden ser más o menos susceptibles a la infección. Los agentes patógenos pueden ser más o menos virulentos y se propagan en la viña (virus pueden ser transmitidos por nematodes e insectos). También las condiciones ambientales (congelación, sequía, etc.) aumentan la susceptibilidad de la 
vid a patógenos virales, de hongos y bacterianas.


> 44 VIRUS AFECTAN VIDES

Se conocen en el mundo 44 virus que atacan las vides. En Argentina la entrada de plantas al país sin control generó más infecciones que se van diseminando por los viñedos. La producción de plantines libres de virus por parte de los viveros es la única garantía de solución a este problema.

La vid es un cultivo seriamente amenazado por un gran número de enfermedades infecciosas de naturaleza viral, que son transmisibles a través de la injertación o plantas de vivero.

Los virus que afectan a la vid están constituidos por una envoltura cuya naturaleza es esencialmente proteica y poseen un genoma de tipo RNA. Se replican en las células vivas del hospedero, ya que carecen de metabolismo propio. En la vid logran alterar las funciones fisiológicas normales de las plantas, interviniendo en los mecanismos que regulan la fotosíntesis, la respiración, las actividades enzimáticas, el balance hormonal, el transporte de savia, el metabolismo de los azúcares y del nitrógeno.

Ello provoca una o más de las siguientes consecuencias: progresivo decaimiento y muerte de plantas, reducción de la cantidad y calidad de producción, contracción del ciclo productivo del viñedo, modificación de la composición de los mostos, disminución en la capacidad rizógena del material de propagación, menor prendimiento de los injertos y reducción de la resistencia a factores bióticos y abióticos.


> NEPOVIRUS, LOS MÁS DISEMINADOS

En el cultivo de la vid, a nivel mundial se han identificado 44 virus diferentes, pertenecientes a 5 familias y 16 géneros. Sin embargo, sólo algunos de ellos tienen importancia en las distintas regiones donde se cultivan las vides.

Los virus Nepovirus son los más diseminados, y en Europa son denominados degenerativos: Grape Fan Leaf Virus (GFLV), Arabis Mosaic Virus (ArMV), Tobacco Black Ring Virus (TBRV), Strawberry Latent Ringspot Virus (SLRV), Raspberry Ringspot Virus (RRV), mientras que en EEUU y Canadá son referidos como causantes de declinamiento:

Tomato Ringspot Virus (TomRSV), Raspberry Ringspot Virus (RRV), Tobacco Ringspot Virus (TBRSV) y Blueberry Leaf Mottle Virus (BBLMV). Otro grupo de importancia, lo constituyen los Closterovirus, cuyo principal representante en vides es Grapevine Leaf Roll Virus (GLRV). Este incluye a 7 virus serológicamente distintos, algunos transmitidos por insectos.

LEAF-ROLL. Los síntomas: Enrollado y decolorado de las hojas, con cambio de color a rojo púrpura o amarillo pálido en variedades rojas o tintas y blancas, respectivamente. Los síntomas son más notorios a fines del verano-otoño.


> LEAF ROLL LA MÁS SEVERA

La enfermedad del enrollamiento de la vid es una de las principales enfermedades víricas de la vid (Vitis vinifera L.) que puede haberse originado en el "Viejo Mundo", desde donde se propagó, principalmente a través del intercambio 
comercial de material de propagación.

Se han reportado nueve virus pertenecientes a la familia Closteroviridae, serológicamente distintos, asociados con la enfermedad de la hoja enrollada de la vid; han sido denominados Grapevine leafroll-associated virus (GLRaV) tipos 1-9.; los tipos más comunes a nivel mundial son GLRaV-1 y GLRaV-3 . Este complejo de virus se ha introducido en la mayoría de las regiones productoras de uva mediante el intercambio y propagación de material vegetal infectado, y la posterior dispersión local debido a la propagación vegetativa e insectos vectores.

Esta enfermedad se presenta en casi todas las regiones vitivinícolas del mundo y puede afectar a todos los cultivares, híbridos y portainjertos de Vitis vinifera, aunque los síntomas no siempre se expresan en plantas infectadas. Además de las especies pertenecientes al género Vitis, no se conoce ninguna otra especie de planta, silvestre o cultivada, que sirva como hospedante alterno para los Grapevine leafroll-associated viruses (GLRaVs).