El presidente Alberto Fernández inaugura este lunes el 139° Período de Sesiones Ordinarias del Congreso, sin militantes en la plaza y con estrictos protocolos para la presencia en los palcos -como acostumbra el kirchnerismo- y con una fuerte crisis política. El escándalo del vacunatorio VIP estalló días antes de su mensaje a la Asamblea Legislativa y recrudeció la interna en el Frente de Todos. Fernández buscará destacar los datos positivos de su primer año de gestión, entre ellos la aprobación de la ley del aborto, y anticipará el envío de nuevos proyectos para mostrar un Gobierno activo pese a enfrentar el momento político más complicado desde que asumió el poder.

La pandemia de coronavirus no es hoy el desafío que más preocupa al Presidente. En el año en que enfrentará su primer contienda electoral al frente del Ejecutivo, las crisis política en la que está sumido el Gobierno es lo que por estas horas lo lleva a plantear el mensaje que dará ante diputados y senadoras, pero también de cara a la sociedad.

La marcha opositora de este sábado no fue casual. Juntos por el Cambio sabe golpear donde más le duele al primer mandatario para intentar opacar su discurso de este lunes: enfrentarlo a los cuestionamientos de la sociedad, ganar la calle, presionarlo para que tome una posición más jugada y pida perdón por lo sucedido.

El frente judicial tampoco lo ayuda. La condena a Lázaro Báez y sus hijos por corrupción y los efectos que puede generar sobre las causas que enfrenta la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner obligaron a sus funcionarios y a él mismo a volver a cuestionar a la Justicia, algo que suele tener reservado para su discurso en el Congreso, pero desde un punto más general y no centrado en la corrupción kirchnerista.

Los ejes del mensaje

Tras el regreso de su viaje a México, con el que busca proyectar su imagen de estadista latinoamericano, Fernández se recluyó este domingo en la Quinta de Olivos para escribir las líneas de su mensaje ante la Asamblea. Uno de los ejes se centrará en los datos positivos en el manejo de la pandemia. “Todo el que necesitó atención sanitaria, pudo ser atendido”, dijo en uno de sus discursos durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, y esa será una vez más la idea fuerza.

El manejo de la vacunación quedará como uno de los más oscuros de su gestión, pero ahí desde el Gobierno destacan la rápida reacción del primer mandatario al desplazar a Ginés González García de su cargo como ministro de Salud, principal apuntado como responsable del vacunatorio VIP. También las negociaciones con distintos laboratorios para la llegada al país de nuevas dosis. Apenas horas antes de sus palabras arribaron a la Argentina 517.000 Sputnik V y un millón de Sinopharm.

Además, apuntará contra la oposición, a la que considera que solo puso palos en la rueda. El cruce por las bolsas mortuorias con nombres de dirigentes políticos oficialistas le dará impulso a esa posición de enfrentar los mensajes de odio a la idea de la solidaridad y el compromiso ciudadano. En este mismo eje apuntará a destacar su alianza con los gobernadores, especialmente con los que no forman parte de su fuerza política.

Una vez más, podrá hacer uso de lo sucedido en los últimos días para potenciar esa idea. Este jueves, el Senado dio media sanción al Consenso Fiscal firmado entre el Presidente y los gobernadores, que otorga $70.000 millones a las provincias para reactivar sus economías, prohíbe el aumento de la deuda pública y suspende procesos judiciales por la distribución de la Coparticipación Federal. El entendimiento fue aprobado por 49 votos afirmativos y 15 negativos, entre ellos los de los senadores porteños, distrito afectado por el recorte de recursos que Nación le giraba por el traspaso de la Policía Federal.

Precisamente, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, será uno de los grandes ausentes, debido a que por su llegada reciente de sus vacaciones en Brasil que lo mantendrá unos días en aislamiento. Rodríguez Larreta tampoco asistirá de forma presencial de la apertura de sesiones de la Legislatura porteña, y realizará el acto de forma virtual.

Otro punto sobre el que avanzará Fernández serán los logros económicos: el acuerdo con los acreedores externos; la baja de 18 puntos de la inflación; el ATP y el IFE durante los meses de mayores restricciones de circulación y los REPRO como medida complementaria; el congelamiento de tarifas para cuidar el bolsillo de la clase media; los medicamentos gratis para el PAMI; la paritaria docente; el avance las negociaciones con el FMI y hasta el reconocimiento del organismo respecto de los errores al otorgar el préstamo a la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri.

En el caso de los jubilados, el Presidente defenderá la nueva fórmula aunque haya significado que los jubilados y pensionados vuelvan a perder contra la inflación y no hará alusión a su promesa de diciembre respecto de que si algún jubilado quedaba por debajo se corregiría el aumento. También insistirá en el cuidado de los que cobran los haberes mínimos, con el bono adicional que decidió la Anses para quienes perciben menos de $30.586 mensuales.

Por el lado de los datos negativos económicos, señalará que a la crisis económica dejada por el macrismo se le sumó la pandemia y destacará que la caída de la economía fue menor a la prevista, aunque resultó de 10% en 2020. También pondrá el acento sobre los datos de los últimos meses en que se vienen recuperando las variables productivas y en algunos casos el uso de la capacidad instalada de la industria ya supera a los datos prepandemia.

En cuanto a la inflación que se viene acelerando en los últimos meses, además de contrastar 2019 con 2020, se centrará en el perfil dialoguista que le gusta mostrar, a partir del consejo económico y social y del acuerdo de precios y salarios, sentando a empresarios y sindicalistas a la misma mesa para delinear políticas de mediano y largo plazo.

Con sus palabras, el Presidente buscará ganar protagonismo y mostrar gestión, respuesta y reacción ante las necesidades sociales, evitará asumir responsabilidades sobre errores en el manejo de la pandemia e intentará oxigenar su Gobierno fuertemente desgastada en tan solo 15 meses al frente de la Casa Rosada. Lo hará sin militantes en la plaza, como está acostumbrado el kirchnerismo. El propio Fernández pidió que no se acercaran al Congreso y las agrupaciones oficialistas convocaron a participar a través de las redes sociales y de la trasmisión oficial de YouTube.