Velatorio. El féretro de De la Rúa fue ubicado en el extremo sur del Salón de Pasos Perdidos, y los restos engalanados con su bastón presidencial y una bandera. Lo acompañaron su esposa, Inés Pertiné, -derecha- y sus tres hijos.

 
El expresidente Fernando De la Rúa, que pasó a la historia por su renuncia en 2001, tras apenas dos años de gobierno ahogado por la peor crisis económica y social que ha vivido el país, murió ayer a los 81 años, en una jornada de duelo nacional que se mezcló con la conmemoración del Día de la Independencia.

El veterano político, que arrastraba graves problemas de salud desde hace tiempo, principalmente cardiacos y también de orden oncológico, falleció en un centro médico de la localidad bonaerense de Escobar en el que estaba internado en "muy delicado estado". El exmandatario ya había estado hospitalizado en otras dos ocasiones este año, una de ellas en el área de terapia intensiva.

El Gobierno de Mauricio Macri -que llegó a la Presidencia en 2015 en coalición con la Unión Cívica Radical (UCR), partido de De la Rúa- decretó tres días de duelo nacional y los restos fueron velados por la tarde por familiares, amigos y ciudadanos en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación. Hoy a las 11 hs sus restos serán inhumados en un cementerio de Pilar en la provincia de Buenos Aires.

"Ha muerto el expresidente Fernando De la Rúa, un dirigente bien intencionado, una buena persona. Todo mi cariño para la familia", expresó Macri -quien también acudió al velatorio del Parlamento- durante la conmemoración del 203 aniversario de la independencia argentina, en la norteña provincia de Tucumán.

Tras el desfile. Macri participó junto a su esposa, Juliana Awada, del velatorio del exmandatario en el Congreso de la Nación.

De la Rúa asumió la presidencia en diciembre de 1999, con la promesa de terminar con la corrupción y las políticas neoliberales de la década del 90 durante la gestión del expresidente Carlos Menem, que llevaron a múltiples privatizaciones de empresas estatales. 

Sin embargo, el alto nivel de endeudamiento del país y una crisis social y económica lo obligaron a dejar el poder en diciembre de 2001, en medio de violentos disturbios y de una represión policial que dejó decenas de muertos. 

La imagen de De la Rúa subiendo al helicóptero presidencial en la terraza de la Casa Rosada tras haber renunciado, como si se hubiera encontrado en medio de un ataque, aún perdura en la memoria de los argentinos. 

"Le tocó gobernar un momento muy duro de la Argentina (...) Se habían privatizado todas las empresas. Pagamos la fiesta de lo que significó el menemismo", dijo el diputado radical José Cano.

De la Rúa llegó a la Casa Rosada para tomar las posta del presidente peronista Carlos Menem, de cuyo Gobierno heredó una difícil situación de recesión, gran déficit público y alta deuda externa. Antes había sido Jefe de Gobierno porteño y legislador nacional en ambas Cámaras del Congreso. 

Comenzó su gobierno en medio de una gran expectativa popular encabezando la Alianza formada por la UCR y el Frente País Solidario. Pero los graves desequilibrios económicos y el plan de ajuste, unido al escándalo de corrupción por los sobornos en el Senado para aprobar la Reforma Laboral -que en el 2000 impulsó la dimisión del vicepresidente, Carlos Álvarez- llevaron al Gobierno de De la Rúa a agonizar casi desde su origen. 

En 2001, las renuncias de dos ministros de Economía y las infructuosas reformas económicas para salvar al país ahondaron la debacle, y el millonario rescate financiero del FMI (megacanje) tampoco llegó a buen puerto. 

La progresiva fuga de capitales derivó en el "corralito bancario" -que limitaba la extracción de dinero de los bancos- y en los consecuentes cacerolazos populares y revueltas en las calles.

De la Rúa dictó el estado de sitio, la represión se incrementó y se registraron más de 30 muertes en todo el país en medio de violentos saqueos, lo que aceleró su renuncia el 20 de diciembre de 2001.

Su última aparición pública antes de agravarse su estado de salud fue en noviembre pasado, durante un acto por la celebración en Buenos Aires de la cumbre del G20.

 

TODAS LAS VOCES

 

* INÉS PERTINÉ   Esposa de De la Rúa

"Fernando tenía una enfermedad complicada, pero la iba sobrellevando bien. Hoy lo vamos a despedir como corresponde: era un patriota que dio todo por el país", dijo su viuda.

* DOMINGO CAVALLO   Exministro de Economía

"Murió un patriota injustamente denostado. Cuando se escriba la historia objetiva será reivindicado y se concluirá que un golpe institucional lo sacó del poder".

* MARIO NEGRI   Jefe del bloque de Cambiemos

"Algún día se sabrá la verdad sobre los acontecimientos que rodearon la caída de su gobierno. "Hay un puño cerrado en la historia que algún día se abrirá y sabremos la verdad".

* EDUARDO DUHALDE   Expresidente de la Nación

"Estoy conmovido y tomé la noticia con sorpresa. Si gobernó bien o mal, son cosas sobre las que uno tiene su opinión, pero nadie puede discutir que fue un hombre honesto, estoy seguro".

* SHAKIRA   Cantante colombiana

"Has realizado tantas luchas, muchas de ellas inmerecidas que has librado con fortaleza y dignidad. Ahora descansa y vuela hacia un lugar donde no hay traiciones, ni desilusion".

"El Chupete" de Ricardo Balbín

La fortuna política de Fernando De la Rúa nació en 1973, cuando buena parte de los votantes porteños pusieron en el sobre la boleta del joven delfín del líder Ricardo Balbín. Pese a que el 11 de marzo de ese año la UCR había sufrido una derrota histórica ante el Frejuli, que llevó la fórmula Héctor J. Cámpora-Solano Lima, en Capital Federal se votó de nuevo en abril solo por un senador, el tercero del distrito. De la Rúa obtuvo el 54,1%, casi un millón de votos propios en su debut electoral, único ganador radical en todo el país. Por eso, se ganó el apodo de "Chupete" (35 años) por su juventud dentro de la corriente balbinista.