Cuatro de cada diez hogares con niños y adolescentes restringen su consumo de alimentos o empeoran la calidad de las dietas en Argentina, por lo que casi un millón de menores se saltearon al menos una comida diaria, informó ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Los datos se desprenden de la Séptima Encuesta de Hogares con Niñas, Niños y Adolescentes incluidos en el documento "Votá por la Infancia", que reúne diez de los principales desafíos de la niñez y la adolescencia en el país, y propuestas de políticas públicas para abordarlos.

"Los años electorales ofrecen grandes oportunidades para las infancias y las adolescencias. Son momentos en que las sociedades se proyectan a mediano y largo plazo", afirmó Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.

Además explicó que "Votá por la Infancia" es una radiografía de la situación que atraviesan las chicas y los chicos, "con propuestas de políticas públicas, que buscan aportar a la construcción de un país más justo y equitativo".

Se trata de la séptima encuesta de una serie de relevamientos iniciada en 2020 para monitorear la situación de la niñez en el país.

El documento advierte que el 25% de los hogares con niñas, niños y adolescentes cuyo jefe o jefa tiene un empleo formal, no alcanza a cubrir sus gastos, lo cual asciende al 44% en los hogares con jefatura femenina y al 59% en el caso de los que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Estas cifras se dan en un contexto en el que, de acuerdo a un análisis de Unicef sobre la base de datos oficiales, el 68% de las niñas y los niños son pobres o experimentan privaciones en el ejercicio de derechos básicos, como el acceso a educación, salud, vivienda adecuada, protección social o saneamiento.

Según datos de la encuesta, los ingresos mensuales del 41% de los hogares argentinos con niñas, niños y adolescentes no alcanzan para cubrir gastos básicos.

En este sentido, 4,3 millones de personas adultas dejan en muchos casos de comer en favor de sus hijos e hijas, precisa el documento.

"Esta situación se genera aun cuando las políticas de protección de ingresos han logrado una amplia cobertura. Sin embargo, frente al deterioro de los ingresos de los hogares, sin estas políticas la pobreza infantil y, particularmente la extrema, sería mucho mayor", agregó Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Unicef Argentina.

Para afrontar esta problemática, Unicef propuso implementar políticas económicas, laborales y de protección social "que permitan erradicar la pobreza extrema en la niñez, asegurar la capacidad del sistema de protección social y los recursos presupuestarios destinados a la infancia".

También, planteó "garantizar la oferta de servicios educativos y aprendizajes" y recomendó "la implementación completa de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable y la articulación entre distintos sistemas para la detección temprana de casos de violencia", entre otras propuestas.

En el marco de las elecciones presidenciales, el organismo pregunta a quienes votan y a quienes quieren ser votados "¿qué propuesta tiene cada candidato, candidata para sacar a las niñas y los niños de la pobreza?, ¿qué piensa hacer para mejorar la calidad educativa? ¿cómo se manifiesta frente a la violencia contra la niñez?".

"Buscamos aportar al debate y generar un consenso social y político sobre la necesidad de priorizar a las chicas y los chicos. Estuvimos, estamos y, el día después de la elección, estaremos aquí para contribuir a mejorar la vida y el desarrollo de la infancia y la adolescencia", subrayó Brumana.