El gobierno volvió a postergar la aplicación del incremento del impuesto a los combustibles líquidos que debía regir a partir de este mes, y resolvió mantener el diferimiento hasta el 30 de noviembre próximo, a través del decreto 607/2019 publicado ayer en el Boletín Oficial.

El impuesto a los combustibles se previó que se actualizase por trimestre calendario sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC), considerando las variaciones acumuladas desde enero de 2018, inclusive. Sin embargo, el Gobierno desde el 28 de mayo último postergó en cuatro oportunidades, contando la actual, la aplicación del incremento.

El decreto actual argumentó que "teniendo en consideración el actual contexto económico y social, se buscó asegurar el abastecimiento de combustibles en el mercado interno a un precio estable por el citado período". Por otra parte, el Gobierno liberó ayer el precio de los combustibles en el mercado mayorista con un tipo de cambio de 50 pesos por dólar, pero mantuvo congelados los valores en el sector minorista, el de las estaciones de servicio. 

Mediante el decreto 601/2019, determinó que "hasta el 13 de noviembre próximo las entregas de petróleo crudo efectuadas en el mercado local deberán ser facturadas y pagadas al precio convenido entre las empresas productoras y refinadoras al día 9 de agosto último, aplicando un tipo de cambio de referencia de $ 46,69 por dólar y un precio de referencia Brent de US$ 59 el barril".