Al ritmo de la devaluación. Alimentos y bebidas fue el rubro que más impactó en el Indice de Precios al Consumidor y en la caída del consumo. Las tarifas hicieron el resto.

Como lo anticipaban todos los pronósticos, el índice de precios al consumidor registró en agosto pasado un alza del 3,9 %, el mayor salto registrado en lo que va del año y que coincidió con una fuerte depreciación del peso. Además, se consolidó como la aceleración de precios más alta en los últimos 28 meses. La anterior más alta se registró en abril de 2016 en la Ciudad de Buenos Aires y alcanzó 6,5%. Por entonces, la inflación de la CABA era tomada como referencia de la inflación nacional ante la falta de estadísticas del INDEC que estaba en pleno proceso de reorganización tras ser casi desmantelado durante la era K.

El informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló ayer que la inflación creció en agosto un 34,4 % en términos interanuales y acumuló en los primeros ocho meses del año una subida del 24,3 %.

El alza del 3,9 % verificada en agosto es la mayor en lo que va del año -el registro más alto había sido hasta ahora el de junio, de 3,7 %-.

En el mes de agosto se configuraron varios factores. Una suba de 6,2% en los precios regulados y un alza del 3,4% de la canasta núcleo, lo que muestra un traslado a precios de la devaluación mayor que el del mes de julio, pero menor que el del mes de junio.

Los incrementos más destacados se dieron en Comunicación (12,4%), Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (6,2%), Salud (4,1%), Transporte (4%) y Alimentos y bebidas (4%). Este último se mantiene como el componente de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en lo que va del año y es el gran responsable de la caída del consumo.

Los alimentos que más aumentaron fueron el tomate redondo (10,6%), el pollo (8,8%), arroz (7%), batata (6,5%) manzana deliciosa (6,3%), leche entera en sachet (5%)queso cremoso (5,5%), hamburguesas (5,3%).

Los peores datos se registraron en una zona clave del país: el GBA. Allí, la inflación fue del 4,1%, liderada por los aumentos en comunicación (+15,3%); tarifas de servicios públicos (+8,6%); salud (5,1%); y alimentos y bebidas (3,5%). Luego le siguieron las regiones del norte: tanto en el noreste, como en el noroeste, el incremento de precios minoristas alcanzó un 4%.

Por el contrario, las regiones que registraron una inflación menor al promedio general fueron: Cuyo (3,4%); Patagonia (3,8%); y la región Pampeana (3,7%).

La variación interanual alcanzada en agosto del 34,4%, representa un claro incumplimiento del tope fijado por el FMI en el 32% a partir del cuál el Banco Central no podría tomar medidas de política monetaria sin antes contar con la aprobación del Fondo.

El incumplimiento volvería a repetirse el próximo mes, donde la aceleración de la inflación, confirmada ayer por el Comité de Política Monetaria del Banco Central, hace que las estimaciones privadas hablen de al menos 5%.

El dato de la inflación de agosto se ve impactado por la fuerte depreciación que ha sufrido el peso este año, en particular en mayo y en agosto. En lo que va del año, el precio del dólar ha acumulado una subida del 111,6 % en la plaza cambiaria local, lo que impacta de lleno en los precios de bienes y servicios en el país.