Por Iván Hidalgo
Licenciado en Geografía 

En el siglo XIX las cartas constituían un activo medio de comunicación, Domingo F. Sarmiento había hecho un enérgico uso de este medio. Fue un incansable remitente de cartas. Aunque en este caso, él sería el receptor de una carta remitida por doña Ángela Salcedo. "Doña María Ángela Salcedo y Mallea se casó con Domingo Soriano Sarmiento y Funes, el 30 de julio de 1812, hija de don Francisco Salcedo y de doña Juana Mallea". Cesar H. Guerrero (1962). Domingo Soriano Sarmiento y su Tocayo, Archivo Histórico y Administrativo, 15. De esta unión de doña Ángela Salcedo y Mallea con don Domingo Soriano Sarmiento y Funes, nacieron cuatro hijos: "María Antonia de Jesús, el 15 de junio de 1814, Félix de Cantalicio 1816; Martina, 1817; y Domingo Soriano, el 18 de diciembre de 1821". Op. Cit.: Cesar H. Guerrero. (1962). 15. Con el aporte de la genealogía más las reminiscencias de Domingo Faustino en su obra "Recuerdos de Provincia", nos permite comprender el vínculo que había entre ellos: "Recibióme doña Ángela Salcedo, que ni mi pariente era; pero que, viuda de Don Soriano Sarmiento, me entregó una casa de comercio que el finado tenía preparada para ayudarme y darme ocupación en la vida". En este pasaje, Domingo Faustino recordaba la valiosa ayuda recibida por doña Ángela después de su regreso de San Francisco del Monte (San Luis) a mediados de 1827. No la consideraba una tía suya y que para este año, doña Ángela había quedado viuda a cargo de sus hijos. "Don Domingo Soriano Sarmiento y Funes, falleció en nuestra ciudad, el 15 de enero de 1827, cuando su hijo menor contaba apenas 5 años. Doña Ángela, su esposa, le sobrevivió 14 años. Ella falleció en San Juan, el 25 de julio de 1841". Op. Cit.: Cesar H. Guerrero (1962). 16. A pocos meses de atender la tienda, doña Ángela le había solicitado a Domingo Faustino que le hiciera unas compras de mercaderías en Santiago de Chile. Para ello, doña Ángela le habría otorgado cuatro mil pesos. Con tan sólo 16 años de edad, Domingo Faustino realizaría su primer cruce de la cordillera de los Andes y conocería el país trasandino. Desde mediados de 1827 hasta junio de 1829, Domingo Faustino había trabajado para doña Ángela, dejaba la tienda para unirse a las fuerzas unitarias. Después de esta breve introducción sobre doña Ángela y su familia, vuelvo a la carta enviada por ella a Domingo Faustino: "Señor Don Domingo Sarmiento - San Juan, Marzo 30 de 1833. Querido Domingo me alegraré que al recibo de esta te halles disfrutando de salud en compañía de mi querido hijo. Te remito cinco libros: la Biblia, los dos no me olvides, la Santa Sede y la Teología tenía un saquito de higos para mandarte y no te lo mando por Damacio Herrera que me ha dicho que allá hay higos a real y medio y dos reales, que era inoficioso que pagase el flete era lo único que tenía que mandarle. Pasas no te mando por estar en moscatel. Estoy muy cuidadosa por la encomienda que te remití, por que Herrera me ha dicho que es muy delicado que calan los tercios, el cajoncito que te remití y está pago en 10 y 8 reales y en caso salir bien con esta, en otra ocasión te mandaré otra y me le daréis expresiones a tu padre y te remito dos moneditas para que le compres higos a Soriano, y no te escribo más largo porque me han mandado a pedir la carta y no ofreciéndose más por acá quedamos todos buenos a Dios gracias y por tu casa de igual modo y manda a esta tu afectísima servidora que verte desea. María Ángela Salcedo".


A 208 años del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento hay, todavía, momentos, etapas y acciones de su vida no muy conocidas. Por ello es oportuno seguir indagando su derrotero para comprender su sacrificada y agitada vida.

El más antiguo

La carta está fechada en San Juan, el 30 de marzo de 1833. Por ese año, Domingo Faustino contaba con 22 años de edad y coincidía con su destierro a Chile que se había iniciado en 1831 y se había prolongado hasta el año 1836. Al recibo de esta carta, Domingo Faustino y su tocayo Domingo Soriano se encontraban viviendo en Pocuro, en Valparaíso, V Región de Chile. Con respecto a la misiva, Sergio Quiroz, (1999), confirmaba lo siguiente: "Es el documento más antiguo que se ha encontrado hasta hoy de Sarmiento en Chile y probablemente también en Argentina". Gracias a esta preciada carta, se puede aseverar lo confiable y responsable que fue Domingo Faustino con doña Ángela Salcedo. Al punto tal, que después de dejar de trabajar en la tienda, seguía vinculado a la familia Sarmiento-Salcedo, a través de la educación dada por su tocayo a don Domingo Soriano.