Embajadoras. Es una incógnita aún si el jurado y la gente votará por sus proyectos o si lo sigue haciendo por la más linda. Si sucede lo segundo, habrá fracasado la intención de imponer el despojo de atributos monárquicos.

El próximo 25 de febrero comienza una nueva edición de la Fiesta que cada año despierta adhesiones y polémica. Ya dejó el formato de los tres escenarios con su debut en el Costanera Predio Ferial; y ahora debe lograr atraer turistas. Revisemos el archivo:

¿Se habrá imaginado Guillermo Barrena Guzmán en 1972 que con la primera Fiesta del Sol estaba dejando los cimientos de una de las celebraciones más reconocidas de la Argentina? En aquel entonces ya deslumbró por el despliegue de los ranchos típicos en el Parque de Mayo y la noche de cierre en el autódromo El Zonda, un espacio que hasta ese momento; sólo estaba destinado a las competencias automovilísticas. Los dos escenarios juntos en una misma celebración fueron una innovación y aquélla fiesta motivó el formato de tres escenarios que se implementó desde el año 2007 en adelante. No debemos olvidar que ya la ExpoSol de los años 90" que organizaba Ricardo Zunino para el gobierno de Jorge Escobar, usaba a una figura nacional como "madrina" del espectáculo: Mirtha Legrand fue la primera, aunque ya pocos recuerden aquel suceso. En el medio, San Juan inauguró un Predio Ferial, Centro de Convenciones, Ferrourbanístico y Centro de Exposiciones con el fin de desarrollar allí la fiesta y convertir el lugar en el polo de desarrollo del turismo de reuniones. Hoy todo eso es parte de un rediseño urbanístico. De aquel Predio Ferial, donde está el Museo de Ciencias Naturales, sólo queda un recuerdo. Hoy se espera algún día la finalización de la obra del denominado Museo de los Dinosaurios, donde resalta algo curioso: un museo con paredes curvas, algo que de movida lo inhabilita para exposiciones pictóricas, y que dificultará la colocación de pantallas o banners. No cabe duda que habrá que agregarle paneles planos para poder hacerlo sabiendo que eso derivará en desaprovechamiento del espacio.

Tras el debut en el Costanera Predio Ferial, la FNS ahora debe lograr atraer turistas.

Después de este repaso por la historia, es dable mencionar que cuando se reeditó la fiesta, suspendida por falta de presupuesto durante el gobierno de Alfredo Avelín, se buscó la trascendencia nacional y por primera vez fue televisada para todo el país por la TV Pública. San Juan intentó de esa manera destronar a la Fiesta de la Vendimia, acción premeditada y válida (no hay nada malo en querer que lo nuestro se destaque) más allá de que siempre lo hayamos negado. De todos modos ese objetivo debe ser considerado a partir del movimiento económico que determinan las dos fiestas. Vendimia genera un movimiento turístico que ni por cerca San Juan ha logrado jamás. Hoy la Fiesta del Sol es un ícono en el concierto de las fiestas nacionales y cada año cada vez que llega el mes de febrero, es llamativo advertir cómo las Reinas de Fiestas Nacionales de distintas provincias argentinas se desesperan por ser invitadas. Y no es una exageración; porque saben que la Fiesta del Sol es una de las fiestas más relevantes del país, con calidad escénica, artística y de un nivel de organización y anfitriona como muy pocas. Quedaron este año un tanto desconcertadas por la eliminación de la figura de Reina y la ausencia de atributos; para pasar a Embajadoras y a la representatividad por proyectos de su comunidad. Personalmente creo que la polémica no debe centrarse allí: Reinas versus Embajadoras. Será todo un desafío este año ver en la elección de la Embajadora si es que el jurado y la gente las vota por sus proyectos o si sigue votando a la más linda. De ocurrir lo segundo, habrá fracasado la intención de imponer el despojo de atributos monárquicos.

De todos modos, este camino descripto a lo largo de los años era necesario, inevitable, imposible de acortar en los tiempos. Una fiesta se instala en la medida en que se sostiene en el tiempo y año tras año deberá innovar y elevar la vara para mejorar sus objetivos y que ellos redunden en una mejor celebración y que esa inversión redunde en la llegada de turistas. Sólo así valdrá la pena. Hoy el predio de Chimbas deja en claro que permite reducir el presupuesto pero todavía no ha generado el interés en visitantes. Reconocerlo es el primer paso para sincerarnos y para trabajar con esa meta. Si no nos detenemos allí, seguiremos con la conclusión anodina que nos deje una encuesta que pregunta: ¿Te gustó la Fiesta del Sol? Afortunadamente nos da para mucho más que eso por el trabajo de la organización, de nuestros artistas y de la gente.