Tras la aprobación en el Senado de la Nación de la llamada ley de Alcohol Cero, en San Juan hay decisión en el Gobierno de no adherir a la norma. Es porque "puede afectar la actividad comercial local", según dijo ayer el vicegobernador Roberto Gattoni, con referencia a la industria del vino, que ya viene con serios problemas. Hay caída de los despachos en el país y en los envíos al exterior.

Con la no adhesión a la norma nacional lo que se lograría en la práctica sería que en las rutas provinciales de San Juan rija como límite autorizado para manejar 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre. Para los conductores de motocicletas tienen permitido contar con 0,2. Solamente, los conductores profesionales, es decir de transporte de pasajeros, de menores y de carga, tienen una prohibición total de alcohol.

"Pensamos que el 0,5 gramos de alcohol es una cuestión razonable, que no va a afectar a la actividad comercial del sector", sostuvo quien también es presidente de la Cámara de Diputados.

En este panorama, solamente la medida nacional regiría para caminos como la Ruta 40 o la Avenida de Circunvalación, mientras que en el resto de las calles estaría vigente un límite diferente. En el caso de un accidente con un conductor en estado de ebriedad, la sanción dependería del lugar del siniestro y de la cantidad de alcohol en la sangre.

La norma fue impulsada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Sedronar y ya tenía media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación por amplia mayoría. Pero, para ser ley, hacía falta el paso por el Senado. En la votación, la iniciativa fue rechazada por los tres representantes sanjuaninos (Cristina López, Rubén Uñac y Roberto Basualdo).

En la provincia, las entidades vinculadas a la industria del vino también salieron a rechazar con fuerza la norma porque anticipan que habrá un perjuicio económico por la caída de las ventas de vino.

Ruben Miadosqui, presidente de la Cámara Gastronómica y Hotelera de San Juan, dijo que "de no adherir la provincia, creo que sería bueno que podamos participar en la reglamentación porque esta medida nos afecta mucho. La idea sería planificar cómo implementarla. Está, por ejemplo, la figura del 'conductor designado', que ya funciona en provincias como Córdoba, y eso debería ser incorporado".

Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que integra el sanjuanino Gustavo Samper como vicepresidente, expresaron que "sostenemos la necesidad de una política pública integral, que esté acompañada de acciones que incluyan controles policiales viales eficientes y constantes; involucramiento del Estado en la formación de los conductores; campañas integrales y constantes de prevención y concientización, y la generación de leyes que apunten a la prevención" . Y mencionan en particular a los jóvenes, "que son quienes están involucrados en el mayor porcentaje de accidentes de tránsito".

Eduardo Garcés, presidente de la Federación de Viñateros, sostuvo que "la solución no es cambiar las leyes, sino hacerlas cumplir". Y advirtió de los efectos negativos de la medida.

Desde la Mesa Vitícola, Pablo Martín sostuvo que "la medida va a perjudicar mucho al consumidor responsable, que es el que toma una copa o es muy medido para consumir. Pero los siniestros viales se dan, no por consumo de vino, sino por consumo de otras bebidas más fuertes".

La tolerancia cero ya rige en las provincias de Buenos Aires (desde enero de este año), Córdoba, Chaco, Jujuy, Chubut, Entre Ríos, La Rioja, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán. Ahora, el resto de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires deberán definir si adhieren a la norma nacional.

En el caso de San Juan no lo quieren hacer y hay decisión de avanzar en ese sentido.

Negativa

 Son los senadores nacionales por San Juan que votaron en contra del proyecto que venía con media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación. Se trata de Cristina López, Rubén Uñac y de Roberto Basualdo.

> Caída en salidas al mercado exterior

Las ventas de vino al exterior vienen complicadas al punto que Argentina exportó en los tres primeros meses del año 50,4 millones de litros de vino (-22,5%). Se exportaron 14,6 millones de litros menos con respecto al mismo período del año 2022. De ese total, 39 millones (77,5%) corresponden a vinos fraccionados (-14%) y 11,3 millones (22,5%) son vinos a granel (-42,2%).

El precio promedio del vino total en el acumulado enero-marzo es de 3,42 dólares/litro (+18,6%), llegando el fraccionado a 4,13 dólares/litro (+9,6%) y el granel a 0,99 dólares/litro (+18%). En el período enero-marzo ha aumentado el precio medio de los vinos varietales y sin mención varietal.

Las exportaciones de mosto concentrado en todo el año ascienden a 7.469 toneladas, un 58,6% menos en volumen y un 43,7% menos de ingreso de divisas respecto al mismo período del año anterior. El precio promedio del mosto concentrado en el acumulado del año llega a 1.836,5 dólares/tonelada.