Cronistas de distintos países del mundo constrastaron costos de una gama amplia de productos que incluye electrodomésticos, alimentos, libros e indumentaria. Y la conclusión fue contudente: las etiquetas en las cadenas comerciales argentinas suelen mostrar valores mucho más altos que en otras latitudes.
 

 
Con esos datos de precios e ingresos se pudo detectar que los argentinos deben trabajar casi el doble que una persona en los EEUU y en España, y casi el triple que en Inglaterra para poder adquirir una idéntica canasta de productos frescos: verduras, carne roja y blanca, lácteos, huevos y también envasados, como fideos, arroz, harina, azúcar, y bebidas cola, cerveza, y café. Prácticamente se equipara con la población mexicana, y, obtiene una moderada ventaja con los israelíes y más aún con los residentes en Rusia.
 


Fuente. Infobae