Marcelo Orrego, en sus primeras 24 horas de gobierno, se refirió dos veces a la problemática de la Dirección de Obra Social, conocida como Obra Social Provincia (OSP). El mandatario dijo durante su primer discurso que había una situación "complicada" y ayer en la mañana reafirmó el concepto al decir "todos sabemos que la OSP está en una crisis profunda" y adelantó que tomará cartas en el asunto. El problema más reciente de este organismo fue con las farmacias, que llegaron a amenazar con contar el servicio, aunque luego intervino la Justicia e impuso un amparo, que aún rige. Pero luego de que la nueva gestión tomara la posta en el tema, otras asociaciones de profesionales también confirmaron que están a la espera de reuniones para definir cómo y cuánto pagarán las prestaciones.

Mientras la nueva gestión empieza a hacerse cargo de las oficinas y expedientes, uno de los primeros sectores que ya pidió audiencia son los farmacéuticos. Carlos Otto, presidente de la Asociación de Propietarios de Farmacias, aseguró que ya están teniendo conversaciones con el nuevo equipo y que esperarán unos días para reunirse. "Nos pidieron poder entrar y ver todos los números y la información para después poder tener definiciones", explicó el empresario. Hace alrededor de un mes ya habían expresado su intención de hablar con las nuevas autoridades, cuando estas todavía no asumían, debido a que consideraban el diálogo agotado con el saliente interventor de la OSP, Miguel Greco. La tensión entre las autoridades se agravó al punto de que desde el Estado presentaron un amparo para asegurar que siguieran cubriendo los medicamentos. Ahora, aclaró, la cobertura está normalizada porque "decidimos seguir prestando el servicio mientras dialogamos con las nuevas autoridades, tenemos expectativa de que irá destrabándose".

Pero los farmacéuticos no son los únicos que criticaron el sistema de pago, hace más de un año el Colegio de Psicólogos dejó de recibir la OSP debido a que, según dijeron, lo que les pagaba la institución era muy bajo. En mayo pasado hubo cambios de autoridades y la nueva dirigencia intentó retomar el diálogo. El actual presidente, Andrés Heredia, aseguró que tuvieron la intención de resolver la situación, se reunieron y hasta presentaron un expediente, que quieren seguir con las nuevas autoridades. "En la actualidad todavía estamos esperando una respuesta", detalló. Además dijo que los afiliados de la obra social van a un particular o directamente se hacen atender en la parte pública. "Sabemos que lo que pagan es mínimo, muy por debajo de lo que cuesta la sesión hoy, unos 7.000 pesos", agregó, y dijo que pedirán una actualización y pagos en plazos más cortos.

Quienes todavía están recibiendo las prestaciones, pero también quieren una reunión urgente, son los integrantes del Colegio de Kinesiólogos. El presidente de la institución, Luis Martínez, dijo que si bien consiguieron que les aumentaran un 122 por ciento en el año, el sistema que utiliza la OSP hace que vuelvan a quedar en desventaja. "Nos pagan un monto fijo mensual, que subió con los sueldos de los empleados públicos, pero si esto se divide en las prácticas que hacen los profesionales, están cubriendo entre 500 pesos y 1.300 si tienen coseguro", indicó. Hoy las sesiones cuestan entre 4.000 y 4.500 y lo que están haciendo los profesionales, indicó, es cobrar la diferencia. "Entendemos que no es lo mejor, pero de esta manera el profesional puede seguir prestando el servicio", dijo.