Mientras el presidente Javier Milei oficializó la reducción de retenciones al campo durante el fin de semana, el dólar no dio tregua en el arranque de semana. En San Juan, el dólar blue cotiza este lunes a $1.260 para la compra y $1.360 para la venta, en línea con la tendencia alcista de los últimos días que consolidó al paralelo por encima de los $1.300.

En tanto, el dólar oficial volvió a subir en el Banco Nación, donde se ofrece a $1.305 para la venta y $1.255 para la compra, marcando su valor más alto desde la salida del cepo. En el segmento mayorista, que sirve de referencia para buena parte del mercado financiero, el billete verde cerró a $1.295, $15 por encima del cierre anterior.

Pese a los anuncios del Gobierno nacional, que incluyeron una rebaja de retenciones para productos agrícolas clave como la soja, el maíz y la carne, el mercado no respondió con mayor oferta de divisas. Este lunes, las liquidaciones del sector agroexportador volvieron a estar por debajo de los u$s30 millones, un nivel que genera presión sobre el tipo de cambio.

Además, el Banco Central tuvo que intervenir nuevamente en los contratos de dólar futuro, que operaron con mayoría de subas a lo largo de toda la curva. El mercado ya “pricea” que el tipo de cambio mayorista podría ubicarse en $1.286,50 a fin de julio, y llegar a $1.479 hacia diciembre, según estimaciones de los inversores.

En el plano financiero, el dólar MEP se ubicó este lunes en $1.294,05, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) cotizó a $1.297,01, con brechas mínimas frente al tipo de cambio oficial. Sin embargo, la referencia más fuerte para el bolsillo sigue siendo el dólar informal, que ya lleva cuatro jornadas sin bajas y se mantiene firme en su techo local.

“El tipo de cambio difícilmente baje de los $1.300 sin una oferta de divisas más robusta, cercana a los u$s80 o u$s100 millones diarios”, advirtió el economista Amílcar Collante. Por su parte, la consultora Mariela Brandolin señaló que las ventas de soja del viernes fueron las más bajas desde abril, lo que demuestra que la baja de retenciones aún no logró el efecto esperado.

Con este panorama, y en medio de una economía aún tensionada por la escasez de dólares, el billete verde sigue siendo el termómetro más sensible de las expectativas del mercado.