El mundo se ha visto sorprendido por la aparición de un letal coronavirus en la ciudad de Wuhan, centro de China, donde por la rápida propagación se han diagnosticado más de 700 casos en humanos y 41 muertos confirmados. Sin antecedentes de este nuevo virus respiratorio grave, por ahora la forma de frenarlo es mediante el aislamiento de los pacientes, del entorno, y del tránsito de personas por vía aérea y terrestre como dispusieron en la urbe de 11 millones de habitantes donde se descubrió el agente infeccioso.


Aún así, la enfermedad pulmonar ya se expandió a Japón, Tailandia, Corea del Sur, Estados Unidos y Canadá, en tanto que podría haber alcanzado a Latinoamérica donde se estudian posibles casos importados en México, Colombia y posiblemente Brasil, todos de viajeros internacionales. Los aeropuertos y los pasos fronterizos son los lugares más vulnerables por el peligro que implica el mundo globalizados en materia sanitaria. En la dirección de Epideomología informaron que en 18 horas podrían entrar la infección al país.


Para el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, no hay ninguna posibilidad de que exista en la Argentina algún caso de coronavirus, aunque su área está en alerta como en cada oportunidad en que surge alguna emergencia de este tipo. Las palabras del funcionario deberían ser cautelosas porque sin duda no hay casos autóctonos pero esto no quiere decir que aparezcan los importados incubados en algún viajero que se expuso en el extranjero.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) opta por ahora no declarar una emergencia internacional luego de dos días de reuniones analizando la rápida propagación del coronavirus, pero ha instado a todos los países a implementar un estado de alerta local haciendo más efectivos los controles en los aeropuertos y en las instalaciones sanitarias. De esta manera, antes que se lance un alerta global hay que ponerse en guardia para optimizar los controles y los recursos con que cuenta cada país frente a esta amenaza.


Como dice el ministro, ante la posibilidad de que se declare una pandemia mundial, el país avanza con medidas provisorias propias para detectar complicaciones en una sintomatología que comienza como un resfrío común pero acompañado por fiebre, fatiga, tos seca y disnea o sea dificultad para respirar.


Nada mejor en salud que la prevención y esta premisa debe poner en marcha operativos rigurosos para impedir que el coronavirus ingrese a nuestro país y menos que por contagio directo surjan casos autóctonos. Un cuadro respiratorio agudo antes, durante o después de un viaje internacional, debe encender la alarma de inmediato.