Pasaron más de 35 años de un largo proceso desde la partida de Miguel Abuelo y, tras sobrellevar la pérdida del carismático líder, las ganas de volver nunca estuvieron en duda. Cuando Gato Azul Peralta (hijo de Miguel) consideró que era el momento ideal para la reconstrucción de la banda, le propuso a Juan del Barrio encarar la aventura. Entonces Juan, histórico tecladista que se había incorporado después de la salida de Andrés Calamaro, se puso al hombro la dirección artística y continuó con los proyectos que habían quedado truncos en marzo de 1988. Tras varias postergaciones por la pandemia, finalmente concretaron el nuevo disco "Los Abuelos de la Nada & Amigos", que incluye los grandes hits de Abuelos con reversiones especiales y las colaboraciones de Ricardo Mollo, Los Tipitos, Estelares, Bandalos Chinos, Javier Malosetti, Hilda Lizarazu, y el Kuelgue, entre otros reconocidos invitados. Y con esta propuesta en mano -además de un documental con material inédito- relanzaron la gira nacional que llega a San Juan el próximo fin de semana.


"La Fiesta Grosa" es el título de este show que brindarán en Hugo Espectáculos (ver DATO). Recordados hitos como "Lunes por la madrugada", "Cosas mías", "Marinero Bengalí", "Costumbres Argentinas" y canciones estreno como "Hombre lobo", "Mariposas de madera" y "Mi estrella y yo", son una pequeña muestra de lo que será este reencuentro con varias generaciones de seguidores. En este contexto, Juan del Barrio habló con DIARIO DE CUYO de lo significativa que ha sido para ellos esta revitalización. La banda cuenta con una formación bastante sólida encabezada por Gato Azul Peralta en la voz, Kubero Díaz (guitarra y voz) y Jorge Polanuer (saxo y voz); todos son leyendas vivientes del rock, que estarán además, acompañados por los nuevos miembros: Sebastián Peyceré en batería, Alberto Perrone (bajista sanjuanino, el más joven de todos), Frankie Langdon (voz), Catalina Del Barrio y Florencia Beraza (coros).


"Es un regreso que se ha dado naturalmente, pero muy difícil de definir. Desde la última vez que tocamos en 1988, siempre tuvimos ganas de continuar, pero obviamente, al no estar Miguel, fue muy complicado. Además, se colaron otras motivaciones y caminos individuales que fuimos tomando. Entonces durante años el camino de Los Abuelos se fue trabando un poco. En 2019 estaban todas las condiciones para reaparecer y la pandemia nos cambió los planes. Sin embargo, decidimos avanzar", comentó el tecladista a DIARIO DE CUYO.


El fallecimiento de Miguel dejó un vacío muy grande y ese duelo duró años, eso es innegable. En esa situación Juan recordó que paradójicamente, conforme el SIDA arrasaba su salud, la banda transitaba en su mejor momento. 


Al respecto, el músico detalló lo que había sucedido en esos duros días: "Estábamos a punto de hacer nuestras primeras giras por Latinoamérica y los primeros contratos internacionales. Lamentablemente todo lo que pasó no pudo detenerse y el empresario que nos promocionaba quería seguir igual, a pesar que ya Miguel estaba muerto". Y continuó: "Pero nosotros no pudimos continuar, no fue fácil. Era todo muy triste y frustrante. No teníamos la fuerza necesaria", rememoró Juan. 


Pese a todo, el tiempo fue reparando las heridas y la voluntad de continuar lo empezado no se apagó. "La respuesta del público es maravillosa, algo esperada también y eso nos da una energía enorme. El show es potente, desde lo musical, lo sonoro, lo visual, las proyecciones. El público nos devuelve mucha polenta y nos pone felices", destacó. 

"Con la pérdida de Miguel, se fue alimentando un mito, pero él será imposible de reemplazar, igual que a Andrés (Calamaro) y muchos otros, pero hoy estamos nosotros y nuevos músicos que aportan mucho también".

Los recitales por Argentina y por el exterior, vienen con una cuota grande de nostalgia, en especial, para quienes se identifican con toda una época liberadora, como lo fue la década del "80, ya que se dejaba atrás una dictadura y la sociedad empezaba a respirar y vivir en democracia. Y es en ese tiempo, Los Abuelos expresaron al máximo la síntesis de un florecimiento cultural sin precedentes. "El rock argentino subió de categoría también. Es cierto, con la pérdida de Miguel, se fue alimentando un mito, pero será imposible de reemplazarlo, igual que a Andrés (Calamaro) y muchos otros, pero hoy estamos nosotros y nuevos músicos que aportan mucho también y todo eso se pone en juego cuando tocamos. Después de todo, el veredicto lo tiene la gente", expresó el tecladista. 


Ahora, además, la banda se encuentra con nuevos espectadores que los van a ver por primera vez. "Eso muestra la vida que tiene esta propuesta y que tiene un peso propio. Miguel decía que la banda es una entidad sostenida por sus propios integrantes, por eso nos dimos cuenta que Los Abuelos deben seguir existiendo con o sin nosotros", añadió al recordar la última presentación en Tecnópolis, que fue recibida por una gran cantidad de niños, jóvenes y adultos, algo que los dejó impactados.


Por otra parte, Juan del Barrio ve que la influencia y el legado de Los Abuelos se refleja en otros colegas artistas y nuevos exponentes. "Ahí siento una marca en los chicos de Bandalos Chinos, El Kuelgue, y hasta me sorprende Niki Nicole, es fantástica lo que hace. Creo que también es por esa energía poética que transmitieron Miguel y Spinetta. Me tocó trabajar con los dos y aunque Luis era más hermético en su lenguaje, Miguel tenía una forma más callejera de decir las cosas. Pero ambos tienen una esencia que sostuvieron y que su arte no era negociable". No obstante, más allá de las sutilezas que le encuentra entre ambos, Juan los puso en el mismo nivel: "Eran dos tipos que asumían riesgos de apostarlo todo por lo que hacían y creían. Ahora corremos con el diario del lunes y aunque el rock dejó de ser vanguardia, ellos fueron valientes y audaces para sostener un producto artístico", señaló el artista. Y reafirmó su postura con una conclusión final: "esa es la marca más poderosa y movilizante que dejaron. Hoy hay un cierto amesetamiento, pero ser audaz requiere de espontaneidad y de mucho laburo. Evolucionar pasa por la capacidad de saber confluir más allá del rock. Todo en el arte puede ser válido, pero lo importante es que debe conmover, que tenga intención, contenido y sobre todo, que tenga producción, cuidado y buena preparación estética". 



DATO
Fiesta Grossa, con Los Abuelos de la Nada. Viernes 5 de agosto a las 23hs, en Hugo Espectáculos (España 70 sur). Entradas: $1500. En Tuentrada.com adicional de $150.