"¡Vamos a jugar a disfrazarnos!", les propuso la señora Gacela a los niños y lanzó la consigna: "Hay que saber elegir qué quieren ser cuando sean mayores" y los chicos le contestaron: "¡Eso es fantástico!". De esta manera comenzó la mágica aventura de Peppa y sus amigos, quienes brindaron un atractivo show para los chicos y sus padres que colmaron la sala del Teatro Sarmiento. La función de ayer dejó satisfechos a todos con canciones, juegos, coreografías y la ternura que caracteriza a estos personajes de la televisión. Peppa Pig junto a su hermano George, Pedro Pony, Danny perro, Suzy oveja, Señora Liebre, Señora Pato y Loro Polly generaron todas las sonrisas y aplausos de su leal público infantil.


Cuando subió el telón del escenario, apareció la simpática maestra Gacela y provocó la admiración de los peques. El momento de la entrada de Peppa a las tablas también fue emotivo para la platea, que se arrimó al pie del escenario para poder tener más cerca a su ídola de la tele. 


La historia giró en imaginar qué futura profesión podían concretar Peppa y sus amigos. Una vez juntos en el jardín, cada uno usó diferentes elementos para disfrazarse de varios roles (astronauta, vaquero, princesa, pirata, etc.) y haciendo que los demás chicos imaginen distintas situaciones. Sin embargo, Peppa tenía el problema que no sabía elegir qué quería ser cuando sea mayor. Esta búsqueda fue guiada por su maestra y por los chicos que eran testigos de la acción. 


El show estuvo soportado por una estética similar al programa animado, con detalles pintorescos y una escenografía móvil entretenida (como el efecto brillante en la escena del viaje por el espacio) y la música en sus dosis justas, intervino para animar y hacer bailar a grandes y chicos.


FOTOS MARCOS CARRIZO