¡Qué felicidad! Tanto en el escenario como junto a sus
padres, los chicos mostraron su alegría por la tarea cumplida .

Cada uno vestido con una remerita naranja y alineados en semicírculo; así hicieron su presentación Los Jilgueritos, anoche, en el cierre del 1er. seminario sobre Kodály en San Juan. Los pequeños coreutas de entre 5 y 7 años de edad, tuvieron su bautismo de fuego en el Auditorio J. Victoria como integrantes de una novedosa formación dependiente de la UNSJ.


Ya antes de empezar su concierto, los niños recibieron una lluvia de aplausos de sus papás, hermanos, abuelos y toda la parentela. Tanta fue la emoción de los papis, que hasta los chiquitos se conmovieron al ver semejante reacción frente a sus ojitos.


Pero muy bien formados, bajo la coordinación del director coral Jorge Fuentes y la docente y pianista Mariana Pechuán, los chicos se desenvolvieron felices en la interpretación de los Tres Ejercicios Pentatónicos de Zoltán Kodály, agitando sus manitos y levantando sus piernas, en cortas y simpáticas coreografías.


Las luces de las pantallas de los celulares que grababan el acto, los aplausos e incluso algún que otro lagrimón de los padres hicieron más conmovedora la escena del final de su recital, para luego dar turno también a los coros De Niños Preparatorio y De niños y Jóvenes (dirigidos también por Fuentes), De cámara Euterpe y Preuniversitario (de Aída del Cid), Universitario (de Jorge Romero) y Masculino Kodály (de Sylvia Leidemann).


Y la mayor sorpresa fue a la salida de camarines, donde los papás los sorprendieron a los cantantes. En medio de los ¡bravos!, los adultos alzaron a sus niños y niñas para besarlos. 


"¡Me agarré la cara de miedo! Casi me pongo a llorar!', expresaba Evelyn (de 6); en tanto Elías Valentino (de 5) manifestaba con una gran sonrisa que cantó "contento y nervioso' y Lucio muy valiente aseguró: "Fui el único que no estaba nervioso'. Ellos, ya con el corazoncito tranquilo, se dejaron abrazar y mimar. Y, claro que, valió la pena el esfuerzo.