Según una investigación realizada por el periodista Javier Lanza para el periódico Perfil, el dirigente ubicó en posiciones de gran importancia a familiares y a empresarios allegados, algunos de ellos con pasados oscuros.
 

Rodrigo Pérez Codas es el cuñado de Domínguez (hermano de su esposa) y actualmente se desempeña como Jefe de Proyectos de la Conmebol, aún cuando los estatutos de FIFA prohíben el nombramiento de familiares directos. Sin actividad conocida en el mundo del fútbol, el hombre cobró un sueldo incluso desde antes de ser designado oficialmente en el cargo.
 

El escándalo suma otro capítulo con las designaciones de nombres vinculados a la empresa de telefonía Tigo, la cual mantiene un contrato con la Asociación Paraguaya de Fútbol de la cual Domínguez fue presidente. El paraguayo José Manual Astigarraga, ex presidente de Tigo en Colombia, es el actual Secretario General de Conmebol, en tanto que Mario Zanotti, ex titular de la filial paraguaya de la empresa, se desempeña como asesor presidencial. Por su parte, Arturo Montero, también con pasado en Tigo, es el director de Marketing.
 

La abogada Monserrat Jiménez, quien ha tenido injerencia en la conformación de la Junta Interventora de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), era amiga de la familia de la esposa de Domínguez y se desempeña como Directora Jurídica. Por su parte, Carolina Cristinziano, quien ocupa un puesto en el ente que conduce los destinos de la entidad de la calle Viamonte, es esposa del ex futbolista argentino Gonzalo Belloso, hombre de confianza del presidente de la Conmebol y Director de Desarrollo de la institución.
 

La investigación dejó a la vista las irregularidades que existen en los manejos de la Conmebol y Alejandro Domínguez estará obligado a responder por las serias acusaciones.